LA HABANA (EFE).- Cuba culpó ayer a la política de EEUU del «estruendoso fracaso» del modelo neoliberal en América Latina y de la inestable situación existente en la región.

Un editorial del periódico oficial «Granma» afirma que «si Latinoamérica es hoy una región inquieta e inestable, la razón no hay que buscarla en imaginarios planes macabros de Cuba y Venezuela, sino en los resultados reales de la política imperialista de imponer a los pueblos un perverso modelo del más salvaje capitalismo».

«Es comprensible que ante el estruendoso fracaso del modelo neoliberal en América Latina, el actual gobierno de EEUU se sienta en la obligación de encontrar desesperadamente culpables a quienes imputar las responsabilidades de tan colosal desastre», añade.

El periódico cubano responde y reproduce citas de un artículo del diario estadounidense «The Wall Street Journal» titulado «Venezuela y Cuba estrechan lazos y EEUU teme influencia anticomercial».

Señala que el artículo inserta declaraciones del enviado especial del gobierno de EEUU para Asuntos del Hemisferio Occidental, Otto Reich, a quien «Granma» acusa de empeñarse «desesperadamente en promover un conflicto armado entre EEUU y Cuba».

«Aunque esta seguramente no fue la intención de ese órgano de prensa, puede observarse la coincidencia en parte de ese artículo con las pérfidas y reiteradas declaraciones de Otto Reich y el Sr. (Roger) Noriega, uno de los redactores y propulsor de la extraterritorial Ley Helms-Burton», añade.

Noriega es el actual secretario de Estado Adjunto para Asuntos de América Latina y el Caribe.

Sostiene que uno de los objetivos de ambos funcionarios norteamericanos «es escalar la campaña de calumnias contra el proceso bolivariano, ante el creciente apoyo popular al presidente (venezolano Hugo) Chávez, que tanto desconcierto genera en la extrema derecha de los círculos gobernantes de EEUU».

Afirma que Cuba ha multiplicado por 7,6 veces su producción de petróleo desde 1991, y que hoy su industria eléctrica produce el 90 por ciento de la electricidad empleando directamente petróleo de producción nacional.

Asimismo, asegura que la isla caribeña ha hecho frente a sus obligaciones financieras con Venezuela y que «no dejará de pagar ni un solo centavo del petróleo que ha recibido y recibe de ese país en virtud de los acuerdos suscritos entre ambos gobiernos».

Cuba y Venezuela firmaron el 30 de octubre de 2000 un Acuerdo de Cooperación Integral que cubre las áreas energética, deportiva, salud, educación, construcción, turismo y agricultura, entre otras, y que permite a la isla recibir 55.000 barriles diarios de petróleo crudo en condiciones económicas favorables.