Cuba descarta nexos con Unión Europea

Cuba descarta nexos con Unión Europea

LA HABANA.- El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, descartó ayer un acercamiento a corto plazo entre Cuba y la Unión Europea (UE), que atraviesan desde hace un año por su peor crisis diplomática.

«Hoy no existen condiciones para replantearse el tema», dijo el ministro cubano en referencia a las diferencias con la UE.

Pérez Roque, que participó en un debate por Internet sobre Derechos Humanos en Cuba, denunció que los gobiernos europeos «se han plegado a las posiciones del gobierno de los Estados Unidos» contra la isla.

«Las relaciones se han deteriorado porque hay países europeos que han optado por mantener relaciones con pequeños grupúsculos pagados por Washington antes que con el gobierno» cubano, agregó. «Si se desea mejorar las relaciones con Cuba (…) deben rectificar su posición y desarrollar su capacidad de actuar de forma independiente de los designios norteamericanos hacia Cuba», insistió el ministro.

[b]Pide condenar Cuba[/b]

La Cámara de Diputados de Chile pidió al Gobierno del presidente Ricardo Lagos que condene al régimen cubano de Fidel Castro durante la votación que tendrá lugar en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En una resolución aprobada por 67 votos en favor, ocho en contra y 18 abstenciones, los diputados manifestaron su preocupación por «las más de 70 personas que permanecen detenidas desde hace un año en cárceles cubanas».

La mayoría de los detenidos, según indica el acuerdo, participaban de manera activa en el denominado «Proyecto Varela», que «pretende, por la vía de la propia Constitución cubana, buscar espacios de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos en dicho país».

[b]Relación deteriorada[/b]

El deterioro de las relaciones entre Cuba y la UE comenzó tras las protestas europeas por las condenas de hasta 28 años de cárcel impuestas a 75 disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha tras un juicio sumarísimo, en abril del pasado año.

La Unión Europea aprobó, en junio, un conjunto de sanciones políticas que incluía limitar las visitas gubernamentales de alto nivel, reducir su participación en las manifestaciones culturales e invitar a disidentes a las embajadas en sus fiestas nacionales.

De todas, esa última fue la decisión que más molestó al gobierno cubano y derivó en la «congelación» de las relaciones bilaterales.

El gobierno de la isla considera a los disidentes «mercenarios» a sueldo de Estados Unidos que trabajan para «subvertir el orden social» del pueblo cubano.

«*Cómo reaccionarían los gobiernos de esos países europeos si Cuba privilegiara las relaciones con organizaciones que los gobiernos no consideran como legales?», se preguntó hoy Pérez Roque.

Las embajadas de la UE siguen invitando a los disidentes a sus fiestas nacionales y, según fuentes diplomáticas europeas, continuarán haciéndolo.

El pasado día 25 una nutrida representación de la oposición interna cubana acudió a la recepción ofrecida por la embajada griega, que por primera vez invitó a disidentes a su fiesta nacional.

En respuesta a esta estrategia, el gobierno cubano instruyó a sus funcionarios para que limiten sus contactos con los diplomáticos europeos, excluidos de invitaciones oficiales y obligados a tramitar por escrito hasta las más simples gestiones burocráticas.

Los problemas políticos no se han traducido, por el momento, en una caída de las inversiones europeas en la isla.

Según estimaciones oficiales, el 56 por ciento de los inversores extranjeros en Cuba procede de la UE y el comercio entre ambas partes se aproxima a los 1.900 millones de dólares al año, fundamentalmente exportaciones europeas a la isla.

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