Cuba dice que su apertura migratoria no es más amplia por culpa de Estados Unidos

<STRONG>Cuba dice que su apertura migratoria no es más amplia por culpa de Estados Unidos</STRONG>

LA HABANA. AFP. El Gobierno de Raúl Castro dijo que «el robo de cerebros» practicado por Estados Unidos, obliga a Cuba «defenderse en este frente», y que eso explicaba los límites de la apertura migratoria anunciada este martes, que suprime los requisitos del permiso de viaje y la carta de invitación hasta ahora vigentes.

 «Mientras persistan las políticas que favorecen el ‘robo de cerebros’, dirigidas a despojarnos de los recursos humanos imprescindibles para el desarrollo económico, social y científico del país, Cuba estará obligada a mantener medidas para defenderse en este frente», dijo un editorial del diario oficial Granma. 

Varios decretos publicados en la Gaceta Oficial en esta fecha, suprimen esos requisitos de viaje a partir del 14 de enero próximo, cuya derogación había sido solicitada por ciudadanos, académicos y artistas, como Silvio Rodríguez, pues representaban arduos y costosos trámites burocráticos.  

Para viajar al extranjero, los cubanos sólo precisarán a partir de esa fecha el pasaporte, al que no tienen derecho los procesados o condenados judicialmente, los que tienen deudas con el Estado o «responsabilidad civil», o los menores de 18 años sin autorización notarial de padres o tutores.  

Pero otras categorías, como dirigentes, profesionales universitarios, médicos, así como técnicos, que realizan funciones «vitales» para el desarrollo del país, o deportistas de alto rendimiento, deben ser autorizados por sus directivos a viajar.  

Granma considera que «cualquier análisis que se haga de la problemática migratoria cubana pasa inexorablemente por la política de hostilidad que el gobierno de los EE.UU. ha desarrollado contra el país por más de 50 años».  

Señaló «el doble rasero y el carácter inhumano de esta política, que estimula por una parte las salidas ilegales del país, y por otra obstaculiza la posibilidad de emigrar de manera legal, ordenada y segura, ha tenido la clara intención de convertir a los cubanos que desean establecerse en otros países, en supuestos opositores políticos y en un factor de desestabilización interna».  

Indicó que los éxodos masivos de Camarioca (1965), Mariel (1980) y la crisis de los balseros (1994), durante los cuales decenas de miles abandonaron Cuba son «consecuencia de esta irracional e irresponsable política» de Washington.  

Las nuevas medidas anunciadas «se inscriben dentro del proceso irreversible de normalización de las relaciones de la emigración con su Patria», dijo el editorial, en referencia al millón y medio de cubanos emigrados, 80% de los cuales a Estados Unidos.  

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