LA HABANA (AFP) – Cuba consideró que la ejecución del ex presidente irquí Saddam Hussein es “un disparate político”, un “acto ilegal” y un “asesinato” que está “en el deber moral” de denunciar al mundo.

La ejecución de Saddam “es un disparate político, un acto ilegal, en un país que ha sido conducido a un conflicto interno en el que millones de ciudadanos se han exiliado o han perdido la vida”, señala una declaración de la Cancillería cubana, con fecha del 31 de diciembre, pero publicada este lunes en el diario oficial Granma. “Cuba, donde no ha sido abolida todavía la pena de muerte a causa de la brutal guerra que nos ha impuesto Estados Unidos, se ve en el deber moral de exponer su punto de vista sobre el asesinato (de Saddam) cometido por la potencia ocupante”, añade el texto.

   Subrayó que “el mundo ha recibido con asombro la noticia de la ejecución de Saddam Hussein el mismo día que los musulmanes tienen como fecha sagrada para el ejercicio de la clemencia”, y destacó que el hecho “ha sido condenado de forma casi unánime por los países musulmanes y las naciones ricas y pobres”.

   “Es hora también de que dejen de morir o sufrir las secuelas de la guerra cientos de miles de jóvenes norteamericanos”, afirmó la declaración.

   El ex presidente iraquí fue ejecutado el pasado sábado en Bagdad, y enterrado un día después en su pueblo natal de Awja, cerca de Tikrit.