La Habana, 10 feb (EFE).- Cuba criticó hoy la reacción del gobierno mexicano tras la expulsión de una delegación cubana del hotel Sheraton de la capital del país, e insistió en denunciar que EEUU ha actuado con «absoluto irrespeto» hacia México.

   «Lo que ha ocurrido en México a raíz de las órdenes dadas desde Washington a un hotel radicado en Ciudad México provoca distintos sentimientos, que van desde la indignación a la lástima», comienza un editorial publicado hoy en la primera página del diario oficial «Granma».

   Bajo el título «Un suceso verdaderamente penoso», el diario denuncia la expulsión del hotel Sheraton de México de un grupo de funcionarios cubanos vinculados al sector energético que mantenían una reunión con empresarios de Estados Unidos.

   El hotel, perteneciente a una cadena estadounidense, obedeció una orden del Departamento del Tesoro de EEEU, en cumplimiento del embargo impuesto a la isla hace más de cuatro décadas.

   «Es harto conocido que la nacionalidad de una subsidiaria, como es el caso del hotel María Isabel Sheraton, es la del país donde haya sido constituida, con independencia de la nacionalidad de su casa matriz», afirmó el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.

   «Una entidad registrada en México, al amparo de la legislación mexicana, es a todos los efectos jurídicos una entidad mexicana y se debe regir por las leyes de México y no por las leyes del país al que pertenezcan sus accionistas o propietarios trasnacionales», insistió.

   «Todo esto es algo bien establecido que puede entenderse con absoluta claridad y nadie entraría a violarlo, excepto el gobierno de (George W.) Bush (el presidente de EEUU) que, como un amo del mundo, ha demostrado no conocer límite alguno a su arrogante poder imperial», denunció.

   «Para hacer más humillante el acto, el imperio ni siquiera se molestó en informar a las autoridades mexicanas, y la orden la trasmitió un burócrata de turno del Departamento del Tesoro», agregó.

   «En definitiva, la soberanía de un país es algo intrascendente, que no ameritaba molestar a un funcionario de más categoría», dijo el diario.

   El editorial arremete contra el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, y asegura que si se analizan sus declaraciones «no puede menos que experimentarse una extraña mezcla de perplejidad y casi un sentimiento de lástima».

   Según «Granma», el ministro mexicano admitió «con la más pasmosa indolencia» que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos «puede darles órdenes a empresas constituidas y operando en México».

   «Al canciller Derbez se le apreciaba inseguro e indeciso», afirmó el diario oficial, que subrayó que el titular mexicano de Relaciones Exteriores varió varias veces su postura sobre el incidente en apenas unas horas y dejó constancia de que las relaciones entre México y EEUU son «muy positivas».

   «Sentimos una enorme pena por todo lo sucedido que expresa hasta qué punto los Estados Unidos se arrogan el derecho de ignorar al gobierno y al pueblo mexicanos y de actuar impunemente con absoluto irrespeto a la grandeza de esa hermana y entrañable nación», concluyó «Granma».

   El diario recordó que el posible cierre del hotel, apuntado por funcionarios mexicanos, se debe a problemas de carácter administrativo que no tienen ningún vínculo con el problema esencial. EFE