Cuba espera indulto de anticastristas

Cuba espera indulto de anticastristas

LA HABANA (AFP).- Cuba parecía aguardar este martes que se concrete un indulto a cuatro anticastristas presos en Panamá para cumplir su advertencia de ruptura de relaciones, y mantiene silencio ante el retiro del embajador panameño y la expulsión del jefe de la legación cubana en ese país.

   El gobierno de Fidel Castro, propenso a la esgrima verbal en sus frecuentes diferendos políticos, guarda mutismo oficial ante la reacción de la presidenta panameña Mireya Moscoso, que el lunes decidió retirar su embajador y el martes le pidió al diplomático cubano que abandone Panamá.

   El ministro de Relaciones Exteriores panameño, Harmodio Arias, anunció además que Moscoso decidió poner en estudio el indulto, después de las amenazas de ruptura de Cuba emitidas el domingo con base en versiones no oficiales en Miami y Panamá de una posible liberación.

   «Ahora, después de las acusaciones de Cuba, ella lo está considerando (…) La presidenta está considerando la posibilidad del indulto», dijo el canciller durante una rueda de prensa en la capital panameña.

   La víspera, Mocoso dijo que las imputaciones de La Habana son «irrespetuosas e inaceptables a la dignidad y soberanía de la república de Panamá» y que «lo que tiene que hacer Fidel Castro es darle democracia a Cuba y no meterse en los asuntos internos de Panamá».

   La manzana de la discordia entre los dos países es, según denunció Cuba el domingo, la posibilidad de que Moscoso indulte a cuatro anticastristas acusados de un intento de atentado contra Castro durante la Cumbre Iberoamericana de 2000 en ese país.

   «En las últimas horas han tomado fuerza en Panamá y Miami los comentarios sobre la inminencia del indulto a los cuatro terroristas anticubanos», dijo el Gobierno cubano el domingo, anticipando que esta decisión se tomaría entre el 15 y el 30 de agosto, cuando termina el mandato de Moscoso.

   Se trata de Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Remón y Guillermo Novo Sampol, quienes fueron detenidos, enjuiciados y sancionados a ocho años de prisión los dos primeros y a siete los dos restantes.

   Si «se lleva a cabo el indulto de los monstruosos criminales mencionados, las relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la República de Panamá quedarán automáticamente rotas en el mismo instante en que se produzca la noticia», dijo el domingo una nota del Gobierno cubano.

   El pasado sábado, el diario oficial Granma recordó el 30 aniversario del restablecimiento de las relaciones el 22 agosto 1974, suceso que calificó de «un acto de soberanía y dignidad» del general Omar Torrijos, entonces jefe de Gobierno de Panamá.

   Una ruptura de relaciones en la actual coyuntura, se produciría a una semana de la toma de posesión del presidente electo, Martín Torrijos, hijo del fallecido general.

   La retirada del embajador panameño de La Habana es la tercera de un diplomático latinoamericano este año, después que México y Perú decidieron lo mismo en mayo pasado, tras duras declaraciones de Castro contra esos países por sus votos favorables a una resolución contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

   México expulsó además al jefe de la legación cubana, Jorge Bolaños, ahondando una crisis que tuvo un primer respiro en julio pasado, cuando ambos países acordaron el retorno de los embajadores y trabajar por restañar las relaciones.

   En el caso de Perú, su misión en La Habana se mantiene aún a nivel de encargado de negocios.

   Las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Cuba permanecen interrumpidas desde abril de 2002, después que Castro intercambió insultos con el presidente Jorge Batlle por la iniciativa del gobierno uruguayo de impulsar ese año en la Comisión de DDHH de la ONU una moción que exigía a Cuba observar esos derechos.

   Si se produce la ruptura de relaciones, se trataría del segundo caso por iniciativa de Cuba en 45 años de gobierno comunista, tras el rompimiento con Israel, en 1973.

   «Sería un caso excepcional con América Latina y con el único antecedente de Israel, que Cuba utilice la ruptura de relaciones para resolver un conflicto bilteral», dijo a la AFP un académico que pidió mantener el anonimato.

   En septiembre 1973 La Habana cortó sus lazos con Israel «como gesto de apoyo y solidaridad con el pueblo palestino, ante la negativa israelí a que los palestinos ejercieran sus derechos nacionales», indicaron fuentes oficiales.

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