ATENAS (AP).- Cuba llegó al torneo olímpico de béisbol con una sola meta: recuperar el oro que perdió hace cuatro años frente a Estados Unidos.

Misión cumplida. Los cubanos, impulsados por un jonrón de dos carreras de Frederich Cepeda, vencieron el miércoles 6-2 a Australia y conquistaron su tercera medalla dorada en el béisbol olímpico.

Cuba ha ganado tres de los cuatro títulos olímpicos desde que el béisbol fue incluido oficialmente en los juegos, perdiendo por primera vez en Sydney contra los estadounidenses.

«Conseguimos lo que vinimos a buscar, la medalla de oro. No nos íbamos a ir conforme con otra cosa», dijo el relevista zurdo Adiel Palma, quien ponchó cinco bateadores en tres entradas y dos tercios para anotarse la victoria.

Australia, que en las semifinales había vencido a Japón, se quedó con la medalla de plata.

Japón, el único equipo que le ganó a Cuba en el torneo, se llevó el bronce al doblegar 11-2 a Canadá.

«Es un triunfo que dedicamos a todo el pueblo cubano, nuestras familias y amigos y especialmente al comandante Fidel Castro», dijo el jardinero Carlos Tabares.

Cepeda bateó de 3-2 con dos carreras anotadas y dos impulsadas, liderando la ofensiva de 13 imparables de los antillanos. El intermedista Yuleski Gourriel, el jardinero Osmani Urrutia y el receptor Ariel Pestano agregaron dos hits cada uno.

El torpedero Eduardo Paret y el bateador designado Eriel Sánchez remolcaron dos carreras cada uno por Cuba.

El jardinero Paul González pegó cuadrangular y sencillo, con dos carreras empujadas, para ser el mejor australiano a la ofensiva.

Después de ganar el campeonato, la única queja de los cubanos era que no pudieron vengar su derrota contra Estados Unidos, equipo que no clasificó al caer frente a México en el torneo Preolímpico en Panamá.

«Queríamos que Estados Unidos estuviera en Atenas, pero lamentablemente ellos no pudieron clasificar. Esos son los dos equipos que más chispas sacan en competencias internacionales», dijo Tabares.

Los australianos perdieron al menos dos anotaciones en la cuarta entrada, cuando el árbitro estadounidense Gustavo Rodríguez decretó out un largo cañonazo de Thomas Brice con dos corredores en base que Tabares atrapó después que la pelota tocó la pared.

«Fue un error de los árbitros. Estuvo claro que el jardinero perdió la pelota», dijo Jon Deeble, el entrenador australiano.

Deeble le reclamó al árbitro del jardín izquierdo, el dominicano Pedro Gutiérrez, pero fue expulsado.

«No me entendía en inglés», dijo Deeble. «Me expulsaron del juego porque el árbitro no entendía mi idioma».

El cuadrangular de González, en el cierre de la quinta entrada, acercó 2-1 a Australia e hizo saltar del montículo a Vera, quien tenía 13 entradas sin permitir carreras en el torneo.

El relevista Vicyohandri Odelin ponchó a Rodney Van Buizen antes de otorgar bases por bolas seguidas a Gavin Fingleson y Brett Roneberg, lo que decretó su salida del juego.

El entrenador cubano Higinio Vélez acudió a Palma, quien se encargó de apagar la amenaza australiana.