La Habana. EFE. La Iglesia católica de Cuba confirmó ayer que seis presos políticos fueron trasladados a cárceles de sus provincias de residencia, según informaron las autoridades de la isla al cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana.
El Arzobispado de La Habana indica que los prisioneros trasladados son Félix Navarro, José Luis García Paneque, Iván Adolfo Hernández Carrillo, Diosdado González Marrero, Arnaldo Ramos Lauzurique y Antonio Ramón Díaz Sánchez, todos ellos encarcelados en la represión de la Primavera Negra de 2003.
El comunicado de la Iglesia señala que las autoridades de la isla informaron en la tarde de ayer de los traslados al cardenal Ortega. También indica que ante las especulaciones generadas en los últimos días con relación al proceso, toda información fidedigna al respecto será generada o confirmada exclusivamente por una fuente del Arzobispado de La Habana».
El acercamiento de estos opositores encarcelados a prisiones de sus provincias de residencia se produce trece días después de la reunión entre el presidente de Cuba, Raúl Castro, y la jerarquía de la Iglesia católica de la isla, en concreto, el cardenal Ortega y el presidente de la Conferencia de Obispos Cubanos, Dionisio García. En esta reunión, Castro y las autoridades católicas hablaron sobre los presos políticos aunque la Iglesia no dio detalles sobre compromisos concretos al respecto. Fue el disidente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace casi cien días para pedir la liberación de los presos políticos enfermos, quien habló dos días después de pasos previos como acercamientos y hospitalizaciones, según información que, dijo, le facilitó la Iglesia.
La cifra
200 presos políticos. La Comisión Cubana para los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional (CCDHRN) estima que en Cuba hay unos 200 presos políticos, pero el Gobierno, que acusa a los opositores de «mercenarios» de Washington, sostiene que atentaron contra la seguridad del Estado.