LA HABANA (AP).- Cuba intensificó el miércoles su ofensiva en una batalla diplomática con Estados Unidos y puso más carteles frente a la sede de la Oficina de Intereses de Washington en esta capital.

   Desde hace una semana, ambos estados se enfrentaron luego de que la representación norteamericana colocó un adorno navideño en solidaridad con disidentes cubanos encarcelados, y la isla respondió instalando fotos gigantes con escenas de torturas de iraquíes.

   Por la mañana del miércoles, policías pararon el tránsito en dos cuadras del capitalino Malecón habanero y un grupo de estudiantes de artes, caricaturistas y animadores de películas comenzaron a trabajar en nuevos carteles frente a la Oficina de Intereses.

   El más espectacular de los dibujos se pintó en el asfalto: un águila con una enorme «B»» en su pecho.

   «Este personaje representa el bloqueo (estadounidense a la isla) y va a ser aplastado por todos los carros y la gente que pase por aquí»», explicó a la AP Ernesto Padrón, un realizador de dibujos animados.

   El águila es el mismo símbolo que las autoridades usaron hace unos meses para una campaña televisiva en contra de las sanciones estadounidenses a La Habana.

   Mientras, estudiantes de artes se colocaron a un costado de la sede para pintar una caricatura gigante en contra de la guerra contra Irak y un lienzo fue puesto en un edificio vecino con otro dibujo.

   En él, se observa una caricatura del jefe de la misión norteamericana, James Cason, subido sobre trineos al estilo navideño y encima, en un globo de diálogo se lee «¨Ca-son los derechos humanos?»», en un juego de palabras con el nombre del diplomático. Un poco más abajo expresa: «bombardeen bien los derechos humanos»».

   Funcionarios de la representación diplomática se negaron a hacer comentarios el miércoles.

   «Estamos de acuerdo con lo que dicen estos carteles porque rechazamos las maniobras de Estados Unidos contra Cuba y contra Irak»», explicó Lisandra Ramírez de 18 años, mientras ayudaba a realizar un dibujo.

   Luego, un grupo de jóvenes en bicicleta y patinetas rodaron con entusiasmo sobre el águila, constató la AP. Al grito de «Cuba sí, Yanquis no»», hacían piruetas sobre la caricatura.

   Poco después, el malecón fue reabierto al tránsito.

   Las tensiones comenzaron cuando Cason autorizó la instalación de adornos navideños en su sede que incluían un lumínico con el número 75, en alusión a igual cantidad de disidentes detenidas en el 2003 por el gobierno cubano.

   La semana pasada las autoridades de la isla solicitaron el retiro del motivo, pero los estadounidenses se negaron, afirmando que se trataba de un gesto de solidaridad con los encarcelados.

   Cuba decidió entonces instalar los primeros carteles con las fotos de las torturas cometidas por soldados estadounidenses en Irak y dibujos sobre los bombardeos a civiles en el país del Medio Oriente.

   Además se escribió «fascistas, made in usa»» y se pintaron esvásticas.