Por Montserrat Vendrell
Naciones Unidas, 8 nov (EFE).- Cuba obtuvo un éxito aplastante en la votación de la resolución que pide a EEUU levantar el embargo económico y comercial a la isla, lo que fue considerado por el Gobierno cubano como «un récord olímpico».

   Con 182 votos a favor, cuatro en contra (EEUU, Israel, Palau e Islas Marshall) y una abstención (Micronesia), la resolución adoptada hoy en la Asamblea General es la que ha obtenido más votos en la historia reciente de este órgano de la ONU.

   «Es un récord olímpico por el momento. Pero no descartamos que en el futuro podamos obtener el apoyo de casi todo el mundo», declaró, en una entrevista concedida a EFE, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque.

   Roque resaltó la importancia política de esta resolución, que aunque no sea vinculante, pone en evidencia que «el bloqueo a Cuba es la mayor violación de los derechos humanos».

   «El Gobierno de EEUU debe dejar de humillar a las Naciones Unidas y hacer ver que desconoce sus decisiones, e implementar las medidas que se adoptan», afirmó el canciller.

   Resaltó que, aunque sólo votaron 187 países, durante la votación se encontraban sentados los representantes de los 191 miembros de la ONU, lo cual no es demasiado habitual en las reuniones del organismo, y demuestra «el apoyo de la comunidad internacional al pueblo cubano».

   La resolución adoptada es la décimo cuarta que presenta Cuba desde 1992 para condenar y exigir a EEUU que ponga fin al bloqueo comercial, así como a las medidas posteriores adoptadas para endurecerlo.

   Roque denunció la escalada de nuevas medidas agresivas impuestas por Washington a Cuba, entre ellas, el hecho de que los ciudadanos estadounidenses no puedan comprar productos cubanos en un tercer país, ni siquiera para su uso personal.

   También criticó duramente la política estadounidense de persecución de los activos cubanos y la medida que prohíbe a los ciudadanos de EEUU participar en reuniones en Cuba, incluso patrocinadas por la ONU, sin una autorización especial.

   Recordó que en el año 2004, un total de 77 compañías, instituciones bancarias y organizaciones no gubernamentales de diversos países fueron multadas por violar el bloqueo a Cuba.

   Entre ellas, especificó, había una decena de compañías de México, Canadá, Panamá, Italia y Reino Unido que son filiales de corporaciones estadounidenses.

   El canciller cubano recordó que el bloqueo impuesto hace 47 años ha costado a su país más de 82.000 millones de dólares, y que no existe ninguna actividad económica o social que no sufra las consecuencias por esta medida.

   Denunció que Cuba no pueda exportar ningún producto a EEUU, y que de ese país sólo pueda importar productos agrícolas con amplias restricciones.

   También incriminó a EEUU de no dejar a sus ciudadanos viajar a Cuba, así como no permitir que se realicen desde la isla transacciones al exterior en dólares o tener acceso a créditos de instituciones financieras estadounidenses.

   «Ahora Cuba debe afrontar dos obstáculos: la impotente soberbia imperial del Gobierno de George W. Bush, que lo ha llevado más lejos que nadie en esta locura y la creciente globalización de la economía mundial», dijo Roque.

   Enfatizó que EEUU controla casi la mitad de las empresas trasnacionales del planeta y que cada fusión o adquisición entre compañías en el planeta representa un desafío para su pequeño país para encontrar un suministrador o mercado para productos.

   El embajador adjunto de EEUU ante la ONU, Ronald Godard, rechazó las denuncias de Cuba poco antes de someter la resolución a votación y pidió a los países que votaran en contra.

   «El embargo a Cuba es un asunto bilateral, que no debería ser tratado en la Asamblea General», declaró.

   Declaró que el Gobierno cubano está culpando a EEUU por el fracaso de sus políticas económicas y sociales, además de subrayar que el embargo de su país a Cuba no afecta a países terceros.

   «Cuba es libre de comerciar con cualquier otro país del mundo sin interferencia de EEUU. El presidente cubano, Fidel Castro, sabe que detrás de los problemas comerciales de Cuba está el fracaso en el pago de sus cuentas y de miles de millones de dólares de deuda atrasada», anotó Godard.  EFE