LA HABANA (AFP).- El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, anunció este lunes la reanudación de contactos oficiales con las embajadas de Holanda, República Checa, Eslovaquia, Polonia y la representación de la Comisión Europea, con lo que la normalización de las relaciones alcanza ya a todos los países de la UE con sede en la isla.

   «Podemos decir que a partir de este momento Cuba ha restablecido los contactos oficiales a nivel de Gobierno con todos los países de la Unión Europea (UE)», dijo Pérez Roque en breves declaraciones a la prensa.

   La reanudación de los contactos con esas cuatro naciones y la Comisión Europea se debe a «la respetuosa solicitud» hecha al respecto por los gobiernos de Bélgica, España, Luxemburgo y por el Comisario Louis Michel, indicó Pérez Roque.

   De inmediato, la presidencia de la UE y la Comisión manifestaron su satisfacción por la decisión cubana y el Ejecutivo anunció la visita a Cuba del comisario Michel para «principios de febrero».

   «Es una buena decisión» que «se debatirá a nivel europeo», indicó una fuente de la presidencia de la UE, que ejerce Luxemburgo.

   La pasada semana, Pérez Roque anunció un gesto similar con las embajadas de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Austria, Grecia, Portugal y Suecia. En diciembre pasado había restablecido sus vínculos con las representaciones diplomáticas de España, Hungría y Bélica.

   «Estamos muy contentos de la sabia decisión del gobierno cubano de rectificar su decisión anterior», comentó en La Habana un diplomático de Holanda.

   «La UE sólo tiene una política hacia Cuba y Cuba no puede por tanto aplicar un tratamiento diferenciado» hacia sus miembros, añadió.

   Los 10 restantes miembros de la Unión –Irlanda, Finlandia, Dinamarca, Chipre, Luxemburgo, Malta, Letonia, Estonia, Eslovenia y Lituania– no tienen sedes diplomáticas en la isla.

   «Ello es resultado de la decisión del Comité Latinoamericano de la UE de rectificar las decisiones que había adoptado sobre Cuba en junio del año 2003», señaló el canciller cubano.

   En esa fecha, la UE adoptó una serie de medidas de represalia contra La Habana por la encarcelación de 75 disidentes y el fusilamiento, tras juicio sumario, de tres secuestradores de una lancha de pasajeros.

   Entre esas medidas está la invitación a los disidentes a fiestas de sus respectivas embajadas en la isla, la suspensión de la colaboración cultural y de las visitas de alto nivel.

   La Habana respondió congelando sus relaciones con las embajadas de las naciones de la UE representadas en La Habana.

   «Esa rectificación abre el camino a que nosotros entonces reevaluemos nuestras medidas de respuesta», dijo Pérez Roque.

   El posible cambio de política de la UE, que se estudia por iniciativa del gobierno socialista español, se basa en el razonamiento de que las medidas no han dado los resultados buscados por los 25, los que se inclinan ahora por un diáolgo político como vía para los mismos fines.

   La Habana respondió a su vez con «un gesto» hacia Madrid y la UE liberando desde abril pasado a 14 de los 75 disidentes presos, bajo la fórmula de licencia extrapenal por motivos de salud.

   El pasado 14 de diciembre en Bruselas, el comité de asesores para América Latina de la UE (COLAT) aconsejó a los cancilleres del bloque restablecer el diálogo con Cuba y no invitar a los disidentes a sus embajadas, aunque sin renunciar a mantener diálogos informales con sus dirigentes.

   El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la UE tiene previsto analizar esta situación y pronunciarse al respecto el 31 de enero próximo.