LA HABANA,  (AFP) – El gobierno de Cuba identificó en los mandos medios de dirección y el sector empresarial su más grave problema de corrupción, contra la que el gobernante provisional Raúl Castro declaró una «guerra sin cuartel» por medio de más controles en el manejo de recursos y en la disciplina laboral. 

«En Cuba, la reaparición de casos de corrupción (…) se ha localizado principalmente en el sector empresarial y en el nivel de dirección intermedia estatal», reconoció el vicefiscal Carlos Concepción este miércoles.  Durante la apertura del IV Encuentro Internacional sobre Sociedad y sus Retos frente a la Corrupción, el vicefiscal afirmó que Cuba declaró «una guerra sin cuartel a las desigualdades e injusticias, despilfarro, descontroles, robos» y otros delitos.

En Cuba la lucha contra la corrupción es «en esencia un problema de seguridad nacional», destacó la viceministra de Auditoría de Cuba y Control, Alina Vicente.  «El éxito en esta batalla» depende de una firme voluntad política, de la permanente vigilancia a través de la rendición de cuentas y la supervisión, la difusión de valores éticos, el fortalecimiento de los controles, y del perfeccionamiento de las estructuras administrativas” afirmó.