Cuba se prepara ante posible invasión EU

Cuba se prepara ante posible invasión EU

LA HABANA (AFP).- El gobierno de Fidel Castro convocó a los cubanos a una marcha multitudinaria el próximo viernes en protesta por el programa de Estados Unidos para una transición democrática en la isla, renovando así su batalla política, a la vez que toma previsiones para una eventual confrontación militar.

«La tarea fundamental es continuar perfeccionando las tácticas, las técnicas, los métodos y los principios de la guerra de todo el pueblo», subrayó este lunes un comunicado oficial, que explicó las medidas adoptadas contra el plan estadounidense.

Desde 2000, cuando el gobierno comenzó una serie de actos y marchas por el regreso del niño náufrago Elián González, Castro lanzó una nueva ofensiva política -a la que definió como «batalla de ideas»- en su largo diferendo con Estados Unidos.

El «plan hacia la transición» estadounidense, cuestionado incluso por líderes disidentes en La Habana, le abrió ahora al Comandante -un experimentado político de 45 años en el poder- las posibilidades de renovar este tipo de enfrentamiento.

Como complemento, La Habana vuelve a agitar el fantasma de una agresión militar estadounidense, puesto sobre el tapete desde la invasión a Irak en 2003, a pesar de que altos funcionarios de la administración de George W. Bush han desechado esa posibilidad.

Desde entonces se han hecho frecuentes los «domingos de la defensa», prácticas militares de los milicianos en las ciudades, así como la actualización de planes de evacuación masiva de niños y ancianos de «zonas de combate».

La doctrina militar de «la Guerra de Todo el Pueblo» fue puesta en vigor en los años 90, tras la desaparición del bloque comunista, cuando Cuba perdió de golpe a todos sus aliados políticos, económicos y militares en Europa del Este.

Tomadas las experiencias de lucha vietnamitas y saharuíes, los dirigentes cubanos organizaron el país en base a esa estrategia, cuya unidad fundamental es la Zona de Defensa.

Esas zonas -de las cuales existen 1.400 delimitadas en la isla- constituyen una pequeña porción de territorio, aunque con suficiente autonomía, cuya misión fundamental es combatir al invasor, pero también garantizar el orden interno, la protección de los civiles, mantener los servicios básicos, la producción y el abastecimiento.

En cada zona funcionan las Brigadas de Producción y Defensa, unas 60.000 en total que aglutinan a 3,5 millones de personas, en general aquellas no aptas para servir en las fuerzas regulares, las Milicias de Tropas Territoriales o el Ejército Juvenil del Trabajo.

La Zona de Defensa se subordina al Consejo de Defensa Municipal (existen 169), éste al Provincial (14) y finalmente al Nacional.

El armamento de las Brigadas de Producción es ligero, de infantería, de manera que la guerra que debe enfrentar un posible invasor a Cuba es irregular, contra pequeñas unidades móviles y conocedoras del teatro de operaciones, inutilizando así los grandes medios y concentraciones de tropas de un poderoso ejército.

A esto se suma la proliferación de artillería antiaérea reactiva, que los hombres llevan a su espalda, y de grandes campos minados, pues las minas son «el armamento de los pobres», motivo por el cual La Habana se ha abstenido de suscribir acuerdos internacionales para su prohibición.

También están pertrechadas con los fusiles «Mambi» y «Alejandro» (nombre de guerra de Castro), de diseño y fabricación nacional, efectivos para el uso contra blindados y helicópteros, respectivamente.

La concepción de esta guerra no es derrotar militarmente al enemigo, sino involucrarlo en una larga confrontación de desgaste, con muchas bajas, que le resulte «un infierno peor que Vietnam», según las autoridades cubanas.

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