Cuba ultima los detalles para recibir mañana, viernes, al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, quien izará la bandera de las barras y estrellas en la embajada de su país en la isla, una ceremonia a la que no se ha invitado a disidentes cubanos aunque sí mantendrá después una reunión con algunos de ellos.

Varios representantes de la oposición interna en la isla confirmaron ayer a Efe que han sido invitados vía telefónica este miércoles a un acto en la tarde del viernes en la residencia del encargado de negocios de la embajada de EE.UU, Jeffrey DeLaurentis, donde también se celebrará una pequeña ceremonia para celebrar la reapertura de la sede diplomática estadounidenses.

A esa reunión han sido convocados disidentes como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), el líder de la Unión Patriótica (UNPACU), José Daniel Ferrer, Miriam Leiva, Antonio González-Rodiles o Manuel Cuesta Morúa.

La mayor parte de los disidentes consultados por Efe se mostró en general satisfechos por poder mantener un cara a cara con el primer secretario de Estado de EE.UU. que visitará Cuba en 70 años aunque algunos lamentaron no poder asistir a la ceremonia oficial por “presiones del Gobierno de Cuba».

Según Berta Soler, Cuba está poniendo “demasiadas condiciones” en el diálogo con EE.UU., aunque valoró la oportunidad de verse con Kerry para que éste “escuche las preocupaciones de la sociedad civil independiente y “hablar abiertamente de derechos humanos y presos políticos».

“Cuba invitó a todo el que quiso al acto de la apertura de su embajada en Washington y debería dejar que EE.UU hiciera lo mismo”, subrayó la líder de las Damas de Blanco, movimiento formado por madres e hijas del “Grupo de los 75”, presos políticos encarcelados tras la Primavera Negra de 2003 y ya en libertad.

Elizardo Sánchez, que encabeza la CCDHRN, única organización de la isla que contabiliza las detenciones por motivos políticos, también recibió invitación para el encuentro con Kerry, aunque no podrá asistir porque estará fuera de Cuba el viernes.