Hoy 
LA HABANA (AFP).- Cuba entera festejaba ayer con júbilo el delirante triunfo de su novena ante el trabuco de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol, que lo ubicó entre los cuatro mejores del mundo y, como amateur, enterró el mito de invencibilidad de los profesionales de las Grandes Ligas.
A pesar de no tener en su roster a ningún grandesligas y estar obligada a adaptarse en breve tiempo a reglas y condiciones especiales de juego, toda Cuba piensa que el equipo cumplió.
Los éxitos frente a Panamá y Holanda en la ronda inicial fueron como un anuncio de lo que podría aportar Cuba al Clásico, pero las victorias en segunda fase de 7×2 y 4×3 ante los archifavoritos Venezuela y Puerto Rico, cuajados de millonarias estrellas de la Gran Carpa, dejaron claro que en béisbol los cubanos pueden codearse con cualquier equipo del mundo.
Esta es la victoria más grande del béisbol cubano, dijo sobre el histórico triunfo ante Puerto Rico el veterano comentarista Eddy Martin, quien ha trasmitido para la televisión cubana la mayoría de los éxitos internacionales de la novena de la isla, entre ellos sus tres títulos olímpicos.
El mentor Higinio Vélez calificó al team de Puerto Rico de superequipo y al éxito de sus pupilos como una hazaña.
La alegría es tan grande que hasta los máximos dirigentes políticos de la isla han expresado abiertamente su emoción. El presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, abrió un encuentro con empresarios vietnamitas hablando de pelota.
Estamos muy felices, dijo Alarcón, y acto seguido destacó el gesto de solidaridad que tuvieron los peloteros boricuas de abrazarse y fotografiarse con los cubanos.
Alarcón recordó que Cuba pudo competir en el Clásico gracias a la actitud del movimiento deportivo puertorriqueño, que se negó a organizar la justa si la isla era excluida, pues Washington en un inicio había vetado su participación.
Hasta el laureado pianista Frank Fernández, quien esperó su cumpleaños disfrutando del juego ante los boricuas, ofreció un concierto exclusivo al team Cuba, a su regreso. ¡A coraje limpio!, destacó la prensa cubana al celebrar con euforia la brillante victoria de Cuba ante Puerto Rico.
En la peña deportiva de la Plaza de Marte, de la calurosa ciudad de Santiago de Cuba (este), cientos de fanáticos, que presenciaron el partido frente a un televisor, coincidieron en que les sorprendió el triunfo, pero ahora dicen confiar en que el alto espíritu del equipo de seguro lo llevará al título.
Cada centro laboral es hoy una improvisada peña deportiva.
Todos los santos en Cuba estaban de cabeza, dijo hoy una vendedora de bisutería en el municipio habanero de Guanabacoa, en alusión a una práctica derivada de la santería afrocubana para hacer realidad un deseo.
