POR MANUEL JIMENEZ
Cuba y República Dominicana abrieron ayer una mesa de negociaciones en esta capital con miras a la VII Comisión Mixta de Cooperación Bilateral para renovar acuerdos de asistencia en las áreas económicas, sociales, culturales y deportivas.

En el marco de la apertura de las negociaciones que se extenderán hasta este jueves en el hotel Delta, de esta capital, el Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás, aprovechó para reiterar una invitación al gobierno socialista cubano para que ambos países discutan un tratado de libre comercio.

En la ceremonia habló también el Viceministro del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración de Cuba, Ramón Marín Crespo, quien aseguró que la isla socialista está mostrando un crecimiento económico sostenido, los apagones son cosas del pasado, la tasa de desempleo apenas llega al 1.9 por ciento y los logros sociales aumentan.

En el acto de apertura intervinieron, además de Montás y el Viceministro cubano, el vicecanciller Hugo Guilliani Cury y la Subsecretaria de Economía, Planificación y Desarrollo para el área de la cooperación internacional, América Bastidas. Estuvo presente el Secretario de Medio Ambiente, Max Puig, entre otros funcionarios.

Por la parte cubana estuvieron, además de Marín Crespo, su embajador en Santo Domingo,  Juan Astiasarán y Carlos Nuez, Consejero Comercial-Económico, así como los integrantes de las comisiones técnicas que llevan a cabo las negociaciones.

Los acuerdos que se discuten abarcan una amplia gama que van desde educación básica, cultura, deporte, transporte, industria y comercio, minería, salud, construcción, turismo y medio ambiente, hasta tecnología, energía y becas universitarias.

Marín Crespo, en una conferencia que dictó sobre la situación de Cuba, dijo que pese a los efectos que sobre la isla ha tenido el bloqueo impuesto por los Estados Unidos, así como de la crisis que sufrió el país entre 1989 y 1992 a causa del derrumbe del socialismo, la isla ha logrado sobreponerse e iniciar un crecimiento sostenido.

Explicó que hasta el año 2006 el bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos ha implicado para la isla pérdidas por unos US$86,000 millones.  Dijo, igualmente, que el derrumbe del socialismo en los países del Este de Europa, así como en la desaparecida Unión Soviética provocó una merma en el Producto Interno Bruto (PIB) cubano de un 35 por ciento y una disminución de un 75 por ciento de sus exportaciones en prácticamente 4 años.

Dijo que fue necesario implementar un programa de medidas para salir de la crisis y para mantener los logros sociales que había tenido la revolución.

Dijo que ya para el 1995 Cuba había logrado frenar el descenso de su economía y para el año 2005 ya acumulaba un crecimiento promedio anual de 4.8 por ciento.

A partir de entonces, según dijo Marín Crespo, la economía cubana ha estado creciendo a un promedio que oscila entre el 9.8  y 10 por ciento.

Señaló que ese crecimiento se ha apoyado básicamente en los servicios que crecieron a un ritmo de un 76 por ciento el año pasado frente a un 55 por ciento en el  1989.

El funcionario cubano dijo que el sector eléctrico ha tenido un coeficiente de intensidad de un 58 por ciento, generando a través de fuentes locales el 44 por ciento de la electricidad que se consume. “En Cuba prácticamente ya no hay apagones”, aseguró Marín Crespo, quien aclaró que si ocurren se deben a causa técnicas e imprevistas.

Cuba, además, ha incrementado hasta un 30 por ciento su intercambio comercial con América Latina y a un 35 por ciento con Europa, dijo el funcionario.

Marín Crespo dijo, sin embargo, que lo más importante para el régimen socialista es mantener los logros sociales de la revolución socialista. En este orden, dijo que la tasa de mortalidad infantil descendió a 5.3 por mil nacidos vivos, la esperanza de vida al nacer llega a los 76.7 años, la cantidad habitantes por médico es de 157, la más baja en el mundo y la tasa de desempleo es de 1.9 por ciento.

Dijo que en Cuba no se concibe una sociedad donde haya desempleo y que, incluso, en el caso de aquellos jóvenes que pierden temporalmente su trabajo se les paga entonces para que estudien.

Destacó que Cuba mantiene programas de cooperación con 120 países, donde prestan asistencia 40,700 voluntarios cubanos, el 65 por ciento de ellos en el sector salud.

Dijo también que 27,444 jóvenes de 120 países, entre ellos República Dominicana, cursan carreras en diferentes universidades cubanas.