La guerra fría en el Caribe se inicia en Cuba cuando Fidel expropia una gran cantidad de empresas norteamericanas, establece relaciones con la Unión Soviética y Dwight Eisenhower llama a su embajador Philip Bonsal el 20 de octubre de 1960. Obama la termina con su visita a Cuba, también la época del americano feo, la historia recogerá los hechos, que en la mente del cubano instaló símbolos, se mostró como un ciudadano de a pie al discutir un “safe” en el juego de béisbol y jugar dominó.
Es el segundo Presidente en ejercicio que visita la isla, Calvin Coolidge fue el primero en 1928, un año antes de la depresión económica, cuando Cuba producía 5.3 millones de toneladas de azúcar crudo. Los dominicanos, que habíamos logrado un sitial importante en el escenario azucarero mundial, producíamos 359 mil toneladas.
La diferencia era enorme. En 1947, cuando se aprobó el peso como moneda nacional, en sustitución del dólar que circulaba desde 1905, para el Banco Mundial la economía dominicana era como la de Cuba, pero subdesarrollada. Y tenía razón, el ingreso per cápita promedio de un cubano era US$245 y el nuestro equivalía a la tercera parte, de US$80. En Cuba el 78% de la población sabía leer y escribir, en República Dominicana el 25%. Los servicios sanitarios no eran comparables.
Actualmente Cuba y República Dominicana tienen el mismo ingreso per cápita, de US$6,700, lo igualamos con una mayor tasa de crecimiento del PIB en los sesentinueve años de historia, para duplicar el tamaño de la economía necesitamos diez años y Cuba catorce. Sin duda, para nosotros será un serio competidor, lo que será bueno, nos ayudará a mejorar y a distribuir mejor el ingreso. Su ventaja es la población, que tiene mejor educación y salud, está preparada para cuando lleguen las inversiones, el turismo y los servicios en general podrían ser el motor del crecimiento, como lo fue el azúcar en los cuarenta.
La enseñanza de la historia apoya ese criterio, es cierto, los países con capital humano que se retrasan en el desarrollo, tienden a crecer más rápido que los demás, cuando les llega inversión y reorientan su política económica. Pero existe una realidad que no se puede soslayar, para financiar las inversiones y mejorar la deteriorada infraestructura, no solo necesita de grandes cantidades de capitales privados, el gobierno deberá estar en condiciones de tomar préstamos en los mercados de capitales internacionales y organismos internacionales.
Para lo que Cuba deberá hacerse socio del FMI y el Banco Mundial, lo que requerirá del aval de los Estados Unidos, que lo tendrá, pero solo cuando deje sin efecto el embargo comercial. Que no depende de la voluntad de Obama, sino de la derecha en el Congreso, que mantiene el discurso de condena hacia el gobierno cubano. El pronóstico dominante es que los cambios políticos se producirán, pero cuando los Castros dejen este mundo.
Necesitamos la competencia de Cuba. Para que nos supere en cuanto a ingreso per cápita, tenemos que cometer muchos errores que generen un proceso desestabilizador de fuga de capitales, que desacelere el crecimiento del PIB, reduzca el tamaño de la economía y el ingreso per cápita, durante un largo periodo.