ATENAS (AP).- Cuba y Rusia cosecharon ayerel sábado dos medallas de oro cada uno en las finales del boxeo olímpico, aunque los caribeños perdieron la oportunidad de sacarle ventaja a su acérrimo rival tras el revés de uno de sus púgiles.
Los cubanos ganaron con Yuriorkis Gamboa en la división mosca (51 kilos) y el bicampeón mundial Odlanier Solís en los pesados (91). El domingo pueden seguir sumando, ya que tienen a cuatro en las últimas seis finales.
Los rusos, que solo metieron a tres en la pelea por el oro, lograron victorias con Alexei Tichtchenko y Gaydarbek Gaydarbekov en los pesos pluma (57) y mediano (75), respectivamente.
El tailandés Manus Boonjumnong le truncó la tarde perfecta a Cuba, al derrotar a Yudel Johnson en los welter ligero.
La batalla entre cubanos y rusos quedó empatada, aunque los isleños podrían barrer hoy domingo.
Gamboa se colgó su primera presea dorada en el pecho, al imponerse 38-23 a un rival más experimentado, el francés Jerome Thomas, ex campeón mundial y bronce en Sydney.
El cubano, quien había ganado oro en los Panamericanos de Santo Domingo, admitió que salió muy presionado desde el campanazo inicial. La prueba es que ganó ajustadamente el primer asalto 9-8, que Thomas empató comenzando el segundo.
Pero con un rápido juego de piernas y combinaciones a la cara del francés, Gamboa le sacó una buena ventaja que jamás cedió.
«Fue una pelea muy fuerte. Los primeros minutos tuve que analizar muy bien al rival»», comentó. «La clave fue mantenerlo lejos de mí y atacarlo desde media distancia»».
Dedicó su medalla a su padre, que le enseñó a boxear. «Desde niño le decía en mi casa que algún día le daría una medalla de oro»», señaló con lágrimas en sus ojos.
Thomas se tuvo que conformar con la plata. Los dos bronce fueron para el alemán Rustamhodza Rahimov y el azerbaiyano Fuad Aslanov.
Solís, por su parte, sorteó dos primeros asaltos complicados ante el zurdo Zuyev, pero logró conectarle sólidos derechazos a la cara en los dos siguientes, para alzarse con su primer oro olímpico.
Zuyev se quedó con la plata, mientras que las dos de bronce fueron para el egipcio Mohamed Elsayed y el sirio Naser Al Shami.
Solís es llamado a ser el sucesor del tricampeón pesado Félix Savón, quien se retiró en el 2000.
Solís, un hombre de pocas palabras, le dedicó la medalla al presidente de su país Fidel Castro. Johnson, en cambio, fue la imagen del desencanto.
El zurdo tuvo problemas para descifrar el boxeo de Boonjumnong, quien golpeaba y salía huyendo. El cubano sólo pudo ganar el segundo round 4-3.
Y con cuatro puntos abajo en el cuarto asalto, Johnson no pudo logar conectar a un tailandés que literalmente se la pasó evadiendo combate y corriendo en el ring.
El cubano arremetió después contra el árbitro y los jueces, al considerar que debieron quitarle puntos al tailandés por «agarrarme y meter la cabeza a propósito»».
«Siento que me merezco la medalla de oro»», dijo Johnson, con Boonjumnong al lado en la rueda de prensa. «Este hombre se la pasó maniatando y huyendo»».
Los dos bronces en esta disivión fueron para el búlgaro Boris Georgiev y el rumano Ionut Gheorghe.
Cuba, al igual que Rusia, llegó con 11 boxeadores. Los cubanos quieren tomar revancha del revés que le propinaron los rusos en el mundial de Tailandia.