LA HABANA (AP) — Un grupo de disidentes cubanos aseguró ayer haber recolectado unas 5.000 firmas de estudiantes y profesionales por una real autonomía universitaria en la isla, mientras exigieron a las autoridades la reapertura de una casa de altos estudios católica. 

“Nuestra lucha es justificada, estamos continuando el legado del movimiento universitario contestatario en la isla”, explicó a periodistas el ingeniero Rolando Rodríguez, uno de los líderes de los proyectos.  Rodríguez indicó durante una conferencia de prensa -a la cual también asistieron diplomáticos de Polonia y Hungría- que en noviembre del 2006 llevaron ante la jerarquía católica y el gobierno cubano la idea de la reapertura de la Universidad de Santo Tomás de Villanueva cerrada en 1961 tras las reformas educativas.  Sin embargo, hasta la fecha no recibieron respuesta de ninguna de las instancias y la Iglesia, consultada por AP, no confirmó la presentación de documento alguno. 

Además, el grupo inició una recolección de rúbricas para que en las universidades se aplique autonomía -con medidas como la libre asociación y expresión en los claustros-, pero dijeron que no las harán públicas.