LA HABANA (AP).- Decenas de miles de soldados y civiles comenzaron el lunes un simulacro para prepararse ante un posible ataque norteamericano.

   Encabezados por el ministro de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro, segundo hombre en el poder y hermano del presidente Fidel Castro, los militares lanzaron el ejercicio estratégico «Bastión 2004»» en la mañana.

   El ministro Castro dio la orden a sus subordinados durante una ceremonia televisada, pero a la cual no se permitió el acceso a la prensa extranjera.

   Con una duración de una semana, las autoridades esperan poner a punto su sistema defensivo para demostrar a Washington su alcance ante la posibilidad de ser invadidas como lo fueron Afganistán e Irak, comentó hace algunos días el ministro Castro.

   El gobierno estadounidense, aunque ha criticado férreamente al gobierno comunista cubano y mantiene desde hace más de 40 años un embargo comercial a Cuba, ha declarado que no tiene intención alguna de agredir militarmente a la isla.

   El ejercicio militar, dicen las autoridades de la isla, pondrá en práctica la doctrina de «Guerra de todo el pueblo»», una condensación de las experiencias bélicas en Vietnam y la propia guerrilla cubana.

   En esta concepción todos los ciudadanos tienen un papel en la defensa de la patria y las personas de cualquier edad se incorporan como «milicianos»» armados para repeler a los atacantes y hacerles pagar altos costos humanos.

   Los primeros días participarán del ejercicio las estructuras de defensa, las fuerzas regulares y los organismos estatales, explicó una nota de las propias Fuerzas Armadas.

   Para el fin de semana se realizarán dos jornadas de movilización popular y millones de cubanos se incorporarán a los entrenamientos, indicaron los uniformados.

   Los simulacros se idearon en los años 80 cuando estaba en el poder en Washington Ronald Reagan, un presidente que endureció la política hacia Cuba.

   Estas son las mayores maniobras realizadas por la isla en 18 años; la última tuvo lugar en 1986.

   En reiteradas ocasiones el presidente Castro y varios de sus ministros alertaron sobre las intenciones de Estados Unidos de atacar a la isla e imponer un gobierno favorable. Washington desmiente estos planes.

   Mientras tanto, todos los medios de prensa locales, de carácter estatal, mostraron las actividades de los uniformados y las armas como ametralladoras y lanzadores de cohetes antiaéreos.