Cubramos todos los riesgos

Cubramos todos los riesgos

De nuevo el país está bajo los efectos de lluvias torrenciales que han provocado daños de infraestructura, aislado comunidades y perjudicado la producción agrícola. En poco tiempo ha habido necesidad de desaguar las presas de Tavera, Hatillo y Valdesia, las dos últimas de manera simultánea, lo que coloca a muchas comunidades ante el riesgo de inundaciones peligrosas para sus habitantes y la producción agrícola. Apenas en noviembre del 2016 tuvimos que enfrentar lluvias devastadoras que siguieron a uno de los períodos de sequía más severos y prolongados.
Ante esta situación, el Gobierno está en el deber de extremar las precauciones para proteger las vidas en las comunidades más vulnerables a desbordamientos de ríos, inundaciones, deslaves, derrumbes y colapso de infraestructura vial y de otro tipo. Mientras persistan las causas de estas lluvias, es necesario que los equipos de mitigación de desastres estén listos para llevar alimentos, agua potable y prevención sanitaria a esos asentamientos.
Es probable que también sea necesario revisar en qué medida estas precipitaciones inciden en los ciclos de producción agrícola, con el fin de definir las estrategias más pertinentes para evitar escasez de renglones de alta demanda de la población. Los efectos del cambio climático se dejan sentir con fuerza y debemos estar preparados.

Más vale tarde que nunca

Disponer una auditoría forense a todas las obras que Odebrecht ha ejecutado o está ejecutando en el país debió ser una de las primeras medidas en la investigación del escándalo de sobrevaluación y pago de sobornos por esa firma brasileña. Parecería lógico que tras la confesión de ese aspecto por parte de ejecutivos de la empresa, seguiría la auditoría forense como medio de comprobación de la fidelidad de los datos aportados para ir armando así el expediente correspondiente.
Como se ve, la investigación del escándalo Odebrecht ha seguido en nuestro país orden y procedimientos muy diferente al de otros países que ya están haciendo que paguen consecuencias los involucrados en este atentado contra la moralidad. Esperemos el resultado de esas auditorías. Dice un adagio que más vale tarde que nunca.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas