Cubs: grandes perdedores en cambio de Sosa

Cubs: grandes perdedores en cambio de Sosa

POR JIM CAPLE
De ESPN The Magazine

A pesar de vivir toda su vida a unas 2,000 millas de distancia de Chicago, mi amigo Sarge es tan fanático de los Cachorros que no solo le puso los nombres de Sammy, Kerry y Addison a su tres hijas, sino que la mayor nació antes que Sosa conectara sus 66 jonrones en 1998.

Por eso, la semana pasada, Sarge tuvo la conversación más difícil que tendrá con una hija que no necesitará referencias al sistema reproductivo humano. Tuvo que sentarse con Sammy y explicarle por qué los Cachorros habían cambiado al pelotero que tiene su nombre a los Orioles.

“Se le aguaron los ojos, pero le dije que eso significaba que él estaría en la Liga Americana y lo veremos jugar en Seattle más frecuentemente”, dijo. “Y le dije que eso podría prolongar su carrera por el puesto de bateador designado”.

Necesitaba hablar con Sarge para oírlo de boca de un fanático sensato de los Cachorros. Porque en las últimas semanas he comenzado a pensar que la mayoría de ellos se ha vuelto loco.

Piénsenlo. Los Cachorros acaban de cambiar a su mejor y más popular jugador desde Ernie Banks a los Orioles por Jerry Hairston – y le pagaron a Baltimore más de US$10 millones para que se lo llevaran. Y aún así hay muchos fanáticos de los Cachorros contentos por eso. Los Cachorros acaban de cambiar a un futuro inmortal por un bateador de .261 con 26 jonrones, y algunos fanáticos no solo habrían ayudado a Sosa a armar sus maletas sino que también lo habrían llevado al aeropuerto.

No entiendo esto. ¿Ha pasado algún jugador de ser el ídolo a un paria tan rápido? Algo similar pasó con Ken Griffey Jr. cuando pidió ser cambiado de Seattle, pero no tanto, no tan rápido. Dios mío. Sosa viene de 35 jonrones en 126 juegos y la gente se comporta como si le hubiera echado gasolina a la hiedra del Wrigley Field.

Cierto, Sosa se convirtió en una prima donna, rodeándose de un aura demasiado fantoche. Su ego creció tanto que hizo un escándalo porque lo iban a bajar en la alineación.

¿Pero quién lo llevó a este lugar? Los Cachorros. Ellos estaban contentos con Sosa cuando promediaba 50 jonrones por temporada, pero al caer a 35 fue demasiado.

Sí, sé que Sosa le dio la espalda al equipo al irse temprano en el último juego de la temporada. Eso estuvo mal. Que no pudiera esperar dos horas más antes de irse a casa para el invierno enfureció con toda su razón a los fanáticos que ganan menos por año que él en un partido.

Pero también pensaría que los 545 jonrones que conectó para el equipo antes de ese día podía haber justificado darle una chance a Sosa para enmendar sus errores.

Versión Dionisio Soldevila Brea

Publicaciones Relacionadas

Más leídas