Las cifras oficiales de muertes en Jimaní se elevó ayer a 339 y los heridos suman 122, mientras 374 todavía están desaparecidos, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
De acuerdo con el informe del COE en todo el país murieron 350 personas por las inundaciones de las últimas tres semanas. Además 29,500 personas fueron evacuadas y 2,500 están en albergues debido a que todavía muchas viviendas están inundadas todavía en el sur, suroeste, norte, noreste y la región central del país. Se indicó que fue necesario rescatar a 2,550 personas que estaban aisladas debido a las inundaciones.
La mayor parte de las muertes se registraron en Jimaní, informó el COE, aunque en el resto del territorio murieron diez personas también a consecuencia de los desbordamientos de los ríos.
Ayer, en cambio, el secretario general de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (FENATRADO) en Jimaní, Boris Vásquez, aseguró que son más de 2,000 las personas desaparecidas hasta el momento en la tragedia que afectó esa población.
La agencia española de noticias EFE dijo que las cifras oficiales de muertes superaría los dos millares, mientras que la Agencia Francesa de Prensa (AFP) dijo que las muertes eran ayer más de mil entre la República Dominicana y Haití.
Además en la provincia Independencia, dijo Lora Salcedo, quedó devastado el sector agropecuario primario en La Peña, La Furnia, El Tamarindo, Baitoal, Hato Nuevo, Las Veras, Cachón Grande y Cachón de Lucía.
Debido a las lluvias las presas están, en su mayoría, repletas de agua y las autoridades han dispuesto descargas de 300 metros cúbicos por segundo de los embalses para evitar que sufran daños.
Informó Lora Salcedo, además, que en Jimaní, la capital provincial de Independencia, cinco camiones del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) reparten agua potable a la población mientras se rehabilita el acueducto que fue destruido también por la crecida del río Blanco, en la frontera con Haití.
Las comunicaciones telefónicas fueron restablecidas en 60% y se trabaja en la rehabilitación del servicio energético, mientras las vías de comunicación fueron despejadas.
El informe del COE explicó que a consecuencia de las inundaciones 620 viviendas fueron afectas en Jimaní, de las que 210 fueron destruidas, además hay 1,300 damnificados y 5,000 personas afectadas.
En el resto del país, fueron afectadas 3,080 viviendas, 21 resultaron destruidas en su totalidad y hay 15,035 personas afectadas.
La Comisión Nacional de Emergencia informó que envió a Jimaní 20 toneladas de agua y alimentos procedentes de las donaciones de gobiernos amigos e instituciones privadas.
Las autoridades lavaban e higienizaban el pueblo ayer, indicó, y se inició la fumigación en toda el área afectada por la riada para prevenir enfermedades.
En el otro extremo, en el lado este del lago Enriquillo, en Polo, Barahona, todavía las comunidades Los Lirios, Monte de Ada Nueva y La Lanza se encuentran sin energía eléctrica y caminos vecinales destruidos por las crecidas de ríos y los deslaves provocados por los aguaceros que cayeron durante dos semanas.
Lo mismo, en el norte de la sierra de Neyba, se explicó, todavía están fuera de servicio los acueductos de Las Matas de Farfán, San Juan de la Maguana y El Cercado.
Otro tanto ocurre en el nordeste, en comunidades de Nagua y Duarte, y en otras zonas como Monte Plata, Rancho Arriba, Baní, Angostura, Bonao, Neyba, Pedernales, Los Ríos, El Limón y Yuma.
Mientras que en la provincia Duarte, en el casco urbano de Arenoso fueron afectadas 1,500 viviendas, en La Garza 200, en Las Coles 150, en Guajabo 150, en La Reforma de Villa Rivas 80, El Peynado de Villa Riva 150 y 7 en Los Contreras.