Por primera vez un Comando de Campaña designa un Comité de Ética, lo cual indica la voluntad política del Candidato contra la corrupción y contra la que pueda ocurrir una vez que tome posesión del gobierno.

Ello demuestra convicción. No se está ante otra oferta de campaña de las que se ofrecen para no cumplir, cual estrellas fugaces que surcan el firmamento sin dirección, sin destino.

El Comité es una señal de que por ahora serán denunciados, criticados y condenados todos los actos de corrupción de los que se tengan noticias y de los que se investiguen. Mañana serán perseguidos.

Esa señal informa sobre la denuncia y posterior persecución de la corrupción, así como del fin de la odiosa impunidad que mantienen jueces y fiscales complacientes, temerosos o cómplices.
He aquí las palabras de Luis al juramentar el Comité de Ética:

“Algunos políticos dicen que el tema de la corrupción no debe ser abordado durante una campaña electoral, porque aleja a los corruptos y constituye una amenaza contra funcionarios.

Sugieren que se actúe como con la basura, que se barre debajo de la alfombra, esa es la actitud que permite a muchos robar los dineros del pueblo, amparados en una permisividad, en una impunidad que tiene que ser enfrentada con valor y decisión.

“No es usual que un Comando de Campaña Presidencial constituya, juramente y dé a conocer de forma pública un Comité de Ética, integrado por ciudadanos de una acrisolada participación por varias décadas, en la política nacional.

“Esta acción indica la voluntad, la importancia y el interés que tenemos por la transparencia total para nuestro accionar ahora, durante la campaña política y luego, cuando ejerzamos el poder.

“Nuestra preocupación por el tema de la corrupción nos ha permitido combatirla por muchos años de ejercicio comercial y profesional, realizados con absoluto apego a los mandatos de la ley y a las prácticas profesionales, respetando la escala moral, como un ejercicio que se realiza a conciencia.

“Nuevamente el conjunto de los obispos constituidos en la Conferencia del Episcopado, clama, como lo ha venido haciendo por décadas, porque el país combata y erradique las prácticas corruptas que permiten el enriquecimiento ilícito e inmoral de unos pocos, en desmedro del bienestar general y de las acciones que conduzcan a la mejoría de la mayoría en un gobierno que se ocupe del bien común.

“En la República Dominicana de hoy, ningún candidato que se respete puede dejar de lado la denuncia de la corrupción, salvo que esté pensando en usar el poder para prevaricar.

“Al juramentar el Comité de Ética nos comprometemos, desde ya, a dirigir con total transparencia la administración del Estado a partir de agosto del próximo año”.