Cuento y novela

Cuento y novela

POR INGRIS LEYBA
En un encuentro con intelectuales, críticos literarios y directivos de la Fundación Corripio, el escritor y poeta dominicano Pedro Antonio Valdez dictó la conferencia “Cuento y Novela”, en la que analizó con un total dominio de cada explicación los paralelismo y similitudes de estos dos géneros literarios.

El autor de Historias del carnaval vegano (1995), Bachata del ángel caído( 1998), Naturaleza muerta (premio de literatura de la Universidad Central del Este 2000), y de la novela Carnaval de Sodoma, publicado bajo el sello Alfaguara en el 2001, compartió con los invitados en un acto efectuado en la Biblioteca Manuel Rueda, ubicada en el segundo piso de la fundación.

La actividad estuvo encabezada por el presidente de la institución, José Luis Corripio Estrada; la escritora y periodista, Marivell Contreras; el director de la entidad, Jacinto Gimbernard y el narrador, poeta y ensayista, Pedro Antonio Valdez.

Las palabras de bienvenidas estuvieron a cargo de Gimbernard, mientras que la presentación correspondió a Marivell Contreras, quien a manera de historia narró el proceso en el que fue conociendo las informaciones acerca de la vida del escritor.

Acto seguido correspondió el turno a Pedro Antonio Valdez quien dijo que existen más de 300 definiciones acerca de estos conceptos, “por lo tanto mi intención no es agregar una más, es más sensato dejar la cuenta ahí.”

Los géneros como la poesía, el ensayo y el teatro no están aislados sino que existen en dimensiones tan cercanas que en ocasiones se convierten en un género abierto y complementador, sustuvo.

  “La noción del tiempo es diferente en ambos accidentes narrativos en el cuento el tiempo parece continuamente acabarse, mientras que en la novela parece sobrar, cuando nos vamos a sentar a escribir un cuento es como si nos pusieran un reloj de cuenta regresiva, tan pronto se activa el cronómetro los segundos empiezan a consumirse, tenemos que ir arreglando situaciones y personajes pues si se acaba el tiempo y la acción narrada todavía no ha concluido, entonces podemos decir que hemos perdido”, agregó.

Manifestó que en el caso de la novela el tiempo marcha hacia adelante desde que surge la primera situación en la línea inicial, el tiempo se irá sumando hasta llegar a un punto que en un principio, podría asegurarse lejano, en que no se puede dar más, la clave del novelista radica en acomodarse dentro de esa abundancia de tiempo de manera que no haya desperdicios.

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