POR SOILA PANIAGUA
El aumento del impuesto a las bodas para extranjeros, desde US$125 a US$500, por parte de la Junta Central Electoral, constituye un duro golpe y un desincentivo al sector turístico  que en el 2006 atrajo a unas 90,000 parejas que vinieron para casarse.

El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), Luis López, también dijo que el incremento de ese gravamen este año pone en peligro a miles de bodas contratadas desde el pasado 2006, ya que obligaría a los contrayentes a buscar más dinero o a cancelar la ceremonia en el país.

Refirió que esas bodas atraen un promedio de 50  personas, entre estos familiares y amigos de los contrayentes, quienes se  interesan en venir territorio dominicano.

Opinó que el aumento de ese impuesto, más que un bien le hace daña a la economía y  podría disminuir la cantidad de extranjeros que vienen a casarse en el país.

Algunas de las bodas que se celebraron el año pasado en centros hoteleros del país fueron entre personas del mismo sexo. Afirmó que ese tipo de actividad constituye una gran promoción para el país.

“Al tomar esa decisión  la Junta incurrió en una gran falla. Una es que no toma en cuenta que las bodas que se están celebrado este año fueron contratadas en el 2006, por lo que con ese impuesto se cambia el costo de la ceremonia, lo que complica  la situación”, dijo.

Consideró excesivo el cobro de US$500 a una pareja que quiera casarse en el país, porque una gran parte de las naciones del área con las que compite, cobran menos. Inclusive, citó el caso de la ciudad  de Las Vegas, en Estados Unidos, donde prácticamente  no se cobra nada, porque el objetivo es atraer a una mayor  cantidad de visitantes.

“A nosotros nos mueve a preocupación que algunos sectores no entiendan la actividad turística. Decisiones como esa es no entenderla, pues se olvida que tenemos grandes competidores”, sostuvo.

  El país se está convirtiendo en uno de los destinos más caro del área, por efectos  de factores como la energía eléctrica y el interés de algunos de ganar más de lo que se puede.

 López expuso sus conceptos en el programa Telematutino 11, que conducen Ramón Núñez Ramírez y Jackeline Morel por Telesistema Dominicano.

En otro orden, descartó que el sector hotelero apoye una devaluación del peso, sino que lo que aspira es a que   la tasa de cambio sea competitiva y responda a las necesidades de los sectores productivos y de la población, en sentido general.

“El país se ha vuelto caro, no sólo para los extranjeros, sino para los dominicanos y al volverse caro, se convierte en ineficiente”, dijo.

 Resaltó los atractivos de la provincia de Samaná, la cual  podría convertirse en uno de los principales polos turísticos  de República Dominicana.

Afirmó que el país tiene grandes atractivos turísticos y exhortó a todos los sectores a apoyar la actividad para que la industria turística siga siendo sana y se mantenga con el tiempo.

Los recursos que genera la tasa aeroportuaria se invierten en obras de infraestructura que contribuyen a mejorar la oferta y la competitividad del país como destino.

Finalmente, López resaltó el impacto de la regeneración de playas que junto al sector privado promueve la Secretaría de Turismo.