POR PEDRO GERMOSEN
El doctor José Joaquín Bidó Medina, presidente de la Comisión de Ética del gobierno, rechazó ayer que comisiones de funcionarios públicos vayan a los pueblos y municipios para consultar a las bases del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) sobre la posibilidad de una reelección presidencial.

Ése es un tema sobre el cual la dirección del PLD no se ha pronunciado, dijo el doctor Bidó Medina, quien pidió al presidente Leonel Fernández y al licenciado Danilo Medina que eviten que el PLD transite el camino del descrédito como otras entidades políticas.

El funcionario y dirigente del partido morado se declaró «muy preocupado» por los aprestos en procura de la candidatura presidencial peledeísta.

Manifestó que ese partido no es propiedad de nadie en particular, sino un patrimonio de la expresión del pueblo.

Bidó Medina dijo que al pueblo le ha costado mucho trabajo y sacrificio colocar al PLD en el sitial de respeto y credibilidad en que se encuentra.

Significó que se sentía muy preocupado por lo que está pasando ahora en el partido fundado por el profesor Juan Bosch, cuando diversos dirigentes y funcionarios públicos se lanzan en proselitismo político detrás de sus figuras preferidas y a espaldas de lo que son las normas del PLD.

Dijo que a nadie se le puede prohibir el derecho de aspirar, pero recordó que sí es obligatorio para todo buen peledeísta encauzar sus propósitos de manera institucional.

A su juicio, de la institucionalidad partidaria es que emana la fuerza que puede servir de plataforma a todo liderazgo individual.

«Un partido que se mantenga unido y no vulnere sus principios es una organización que puede dar muchos presidentes, senadores, diputados y síndicos, pero un partido que se diluya en querellas internas por puestos y cargos es una organización que se acerca al desgaste», dijo Bidó Medina al ser entrevistado por el periodista Laureano Guerrero en el programa Hablan los líderes, que se difunde por la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV).

«Fue así como comenzaron organizaciones políticas más viejas que el PLD y que hasta hace poco parecían indestructibles y hoy las vemos en la disolución total o en un  desprestigio insospechado», expresó.

Advirtió que las actitudes que puedan tendenciar al partido en grupos y corrientes terminan segmentando las estructuras de la organización.

Insistió en que se mantengan los hábitos tradicionales, en los cuales, sostuvo, los proyectos públicos y nacionales tenían su origen y descansaban en la institución partidaria.