El diputado Pelegrín Castillo opinó que el Gobierno dominicano no debió aceptar nunca que la Comunidad Económica del Caribe (CARICOM) sea parte del diálogo entre Haití y República Dominicana en torno a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatus legal de extranjeros en el país, por la forma en que sus miembros han tratado el tema.

Castillo habló en esos términos tras el anuncio del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de que Haití y República Dominicana asuman al más alto nivel un diálogo sobre la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.

Consideró que ese organismo regional ha tratado con una ligereza inaceptable el tema y descalificó un ejercicio legítimo de soberanía del Estado Dominicano, como lo es la Sentencia del Tribunal Constitucional 168-13, y en gran medida fue responsable de que se frustrara el anterior esfuerzo de mediación auspiciado por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.

Agregó que le preocupa la percepción existente de que no se están representando adecuadamente los intereses nacionales y que, en cambio, se preparan las condiciones políticas y de opinión para que la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional sea desconocida o mediatizada mediante un compromiso de naturaleza política, condicionado desde el exterior.

Dijo que en torno a la posición caribeña existe porque las agresivas e injustificadas acciones diplomáticas de Haití lograron convertir a CARICOM en un foro de enjuiciamiento y censura a República Dominicana, desde el que se le amenazó, incluso, con solicitar tanto a Petrocaribe como a otras organizaciones internacionales sanciones en su contra.

Resaltó la importancia del diálogo, pero recordó que Haití ha imcumplido en varias ocasiones acuerdos con los dominicanos.