LOS ÁNGELES (EEUU),  (EFE).- El romance entre el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, y la joven periodista Mirthala Salinas, presentadora de una cadena hispana de TV, es la comidilla de todo EEUU donde, además de cuestiones éticas, se plantean interrogantes sobre el futuro del político.

La fama de mujeriego de Villaraigosa siempre fue una sombra en su carrera política que lo consumó como primer alcalde hispano de Los Ángeles en más de un siglo.

Pero los rumores quedaron confirmados esta semana cuando ante lo que parecía una exclusiva del periódico “Daily News” de Los Ángeles, citando a la suegra de Villaraigosa, el alcalde y la periodista hicieron pública su relación. “Mantengo una relación con la señorita Salinas y asumo la responsabilidad de mis actos”, confirmó Villaraigosa que, a sus 54 años, es uno de los políticos demócratas más destacados del país.

Salinas, de 35 años, reiteró en su propio comunicado los detalles de la información.

“Conocí al alcalde de manera profesional (…) y nuestra actual relación creció a partir de una amistad que ya existía”, añadió la periodista del canal Telemundo.

Una relación que según “Los Angeles Times” se remonta a 18 meses atrás, un tiempo que complica el asunto en lo que a sus repercusiones éticas y políticas se refiere.

Villaraigosa comenzó esta relación sólo cuatro meses después de llegar a la alcaldía, tras una campaña apoyada en una imagen de cabeza familia honesto y alejado de las frivolidades. Casado con Corina desde hace más de 20 años el matrimonio había hecho un acróstico con sus nombres, dado que el edil se apellida Villar y su esposa Raigosa.

Sin embargo, la pareja estuvo al borde del divorcio en 1994 cuando el actual alcalde se marchó a celebrar la victoria demócrata en las primarias con la esposa de uno de sus mejores amigos mientras Corina luchaba contra un cáncer de tiroides.