La depresión es discapacitante por sí sola y además responsable de la mayoría de los infartos  cardiovasculares y de diabetes, por lo que se hace necesario tratarla. No obstante,  los especialistas en salud mental difieren en torno al uso prolongado de antidepresivos, prescritos con frecuencia.

Al respecto, el director psiquiátrico del Centro de Detenciones de West Palm Beach, en Miami,  Manuel Montes de Oca,  lamenta que se pretenda combatir la enfermedad con “una simple pastillita”, e incluso explica que estudios plantean que muchas enfermedades mentales no son más que inventos de laboratorios.

“No es que estoy contra esos medicamentos, son necesarios, pero no crónicamente. De hecho, está demostrado que el 80% de las depresiones desaparece sin tratamiento en dos semanas”, afirma.

Asegura que el uso prolongado  de esos fármacos  hace más mal que bien y que en muchos casos provocan discapacidad  y  apatía,  dan una falsa felicidad y aumentan el riesgo de suicidio. El paciente se vuelve  indiferente, porque es inducido a la despreocupación y las altas dosis provocan déficit de atención.

Montes de Oca  expresa que cuando el medicamento hace un efecto negativo tiende a culparse al paciente  de no adherirse a la medicación y para controlarlo se aumenta la dosis, se combina con otro o se  cambia.

 Alerta sobre el riesgo que esto implica y lo peligrosa que puede tornarse la combinación  de sustancias.

Para avalar sus declaraciones, afirma que  en Estados Unidos, “el país que todo el mundo mira y copia”, muchachos bajo la influencia de antidepresivos han cometido crímenes horribles y cuando se les quita el medicamento su calidad de vida mejora.

Señala que en esa nación se llama despectivamente a los siquiatras arrugadores mentales.

Cuestionamiento.  “Estamos creando disfunción. Hay estudios de la década de los ‘70 que plantean que los antidepresivos aumentan el riesgo de sicosis, mientras otros más recientes lo reafirman. Indican, incluso, que los antisicóticos producen atrofia cerebral  y se plantea el fracaso del tratamiento a largo plazo”, advierte.

No obstante, el especialista aclara que no es correcto suspender el tratamiento de golpe, que lo recomendable es una disminución gradual, porque de no hacerlo así  puede haber graves consecuencias.

“La depresión es un trastorno episódico, y menos del 30% de los afectados son crónicos”, asegura.

 ¿Qué estamos haciendo mal, qué queremos ocultar con la curita de los antidepresivos?, se preguntó el especialista, tras afirmar que con las pastillas no  se puede cambiar la vida de un ser humano.

Escuchar a la gente.  Por la misma línea va su colega Carlos de Los Ángeles, que plantea que hay que rescatar la siquiatría, escuchar  a la gente, crear una estrategia multidisciplinaria.

“Hay  que acercarse a la comunidad, buscar maneras de prevenir las enfermedades mentales. Los centros comunitarios son una buena opción”, sugiere.

Aboga porque se piense en el enfermo como un ser humano, que se  le valore y se le escuche, que se combine el tratamiento de fármacos con la sicoterapia, de manera que haya una respuesta más rápida.

Igual que Montes de Oca, de los Ángeles recomienda que no se vuelva al paciente  dependiente  de los antidepresivos, que se le enseñe a superar sus problemas de manera que ya no necesite esos medicamentos.

Zoom

Lo bueno

El siquiatra costarricense José Luis Salas expresa que  los antidepresivos mejoran la motivación y al ayudar a conciliar el sueño se registra un alivio.

Lo malo

“El problema surge cuando no se es selectivo con esos fármacos. Hay que ser cautelosos en usarlos en trastornos como la bipolaridad porque generan desestabilidades”, aconseja.

 Los menores

 Salas, experto en trastorno mental infantil, explica que en niños debe empezarce la medicación después de los siete años  de edad y solo  después de que se haya identificado el tipo de depresión. Dice que una de las cosas que afecta más es la actitud de la gente, que no entiende la enfermedad   y culpa al paciente .

Las frases

Manuel Montes de Oca

Todavía nos limitamos a resolver los problemas diarios con medicamentos. Hay estudios que arrojan que en los laboratorios se inventan  desórdenes mentales y  manipulan estudios para vender”.

Gaspar da Costa 

Es verdad, los laboratorios hacen más énfasis en  antidepresivos de largo plazo,   pero también es cierto  que hay gente que    necesita usarlos siempre, para seguir estable”.

Rodrigo de Córdoba

“La depresión es una enfermedad que causa trastornos serios y que se somatiza con dolor corporal y se convierte en un factor de riesgo para los infartos. Se necesitan medicamentos”.

Carlos de Los Angeles

“Hay que escuchar a la gente. Hacerla sentir que nos identificamos con sus males, que estamos en la mejor disposición de ayudarle. Es necesario enfocarnos en lo humano. No basta con medicar”.