SAN DIEGO.- Un título de la Serie Mundial, un cambio de equipo que le ha resultado a las mil maravillas y una tremenda racha bastaron para que a Johnny Cueto no lo dejaran «plantado» esta vez.
El dominicano fue anunciado el lunes como abridor por la Liga Nacional para el Juego de Estrellas, en el que enfrentará a Chris Sale.

Cueto, de 30 años, firmó con los Gigantes de San Francisco para esta temporada, luego de conquistar la Serie Mundial con los Reales de Kansas City. Y en su transición no ha habido turbulencia.

El zurdo ostenta una foja de 14-3 y una efectividad de 3.38. Es el líder de las Grandes Ligas en triunfos, ha repartido 123 ponches por sólo 26 pasaportes en 125 innings.

«Me he sentido bastante bien en esta temporada», comentó Cueto en la conferencia de prensa en que se hizo el anuncio, junto a Sale; el mánager de la Liga Nacional, Terry Collins, y el de la Americana, Ned Yost. «No me hacía tantas ilusiones, porque antes me habían dejado plantado, pero estoy contento de que Terry me haya elegido».

Curiosamente, bajo las órdenes de Yost, Cueto y los Reales vencieron a Collins y los Mets de Nueva York en el último Clásico de Otoño.

«Es un alivio tenerlo ahora de nuestro lado. Teníamos al menos a cinco lanzadores perfectamente capacitados para abrir el Juego de Estrellas», comentó Collins. «Pero lo que ha hecho él es tremendo».

Particularmente, Collins recuerda la actuación impresionante que brindó Cueto, con pelota de dos hits, en el segundo juego de la Serie Mundial.
Ningún lanzador de la Liga Americana había logrado un juego completo en esas instancias desde Jack Morris en 1991.

«Aquella fue la mejor salida que le he visto», destacó el piloto.

Atrás ha quedado aquella pelea terrible en la que Cueto se enfrascó cuando vestía el uniforme de los Rojos de Cincinnati.
Las lesiones que les causó a dos peloteros de San Luis le valieron una suspensión de las Grandes Ligas.

Desde hace tiempo, el diestro de San Pedro de Macorís está haciendo historia positiva en su trayecto por las mayores, ahora con los Gigantes.