¡Cuidado con cargar más a los burros de siempre!

¡Cuidado con cargar más a los burros de siempre!

Pedro René Almonte Mejía

Dicen que cuando el rio suena es porque agua trae, y los ciudadanos de países medianamente democráticos (dominicanos incluidos) están muy sensibles a cualquier sonido. Los dominicanos últimamente se espantan con cualquier cosa y están más “chivos” que nunca. Después que los gobiernos asumieron el pago de la cuenta que dejó el coronavirus, quieren su dinero devuelta porque no fue un regalo, sino un préstamo con una tasa de interés que todavía está por verse de cuanto sería.

Por lo tanto, ya las voces oficialistas tendieron la alfombra roja para que una “posible” reforma tributaria comience a caminar entre el oído y el cerebro de la gente. La imposición de una reforma fiscal siempre será posible sí y sólo sí, quien terminará pagando los platos rotos lo asume de manera pacífica y obediente. También es probable que los dominicanos se tomen lo de la “imposición” a pecho y haya uno que otro rebelado como lo estamos viendo en Colombia, que ya tiene al ejército en las calles. Luego de cuatro días de disturbios, el presidente colombiano Iván Duque ha retirado su polémico proyecto de reforma tributaria.

De modo que, en el caso de la República Dominicana, con la subida de precios de los productos de primera necesidad, el incremento en el precio de los combustibles y el transporte, más la pérdida de empleos y el cierre de empresas; el gobierno ciertamente se encuentra en posición difícil, ya que necesita recursos para equilibrar el déficit en las cuentas públicas que dejó la Covid-19. Todo ciudadano responsable quiere lo mejor para su país, y yo me apunto de primero en la lista. Si la reforma es “impostergable” tal y como afirma el ministro administrativo de la presidencia José Paliza, yo estaría de acuerdo si en dicho “paquetazo” no ponen a cargar a los burros de siempre. El gobierno debe buscar fórmulas que no impacten los salarios, ni el consumo. La clase media (los burros de siempre) no aguantan más carga y es obligatorio que nuestro sistema tributario sea más progresivo, o sea, que pague más impuestos quien tenga más ingresos. Yo no quiero ver en la República Dominicana lo que está viviendo Colombia en estos momentos, pero… si siguen apretando la tuerca, se puede correr la rosca, se puede dañar la cosa.

“Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”. Juan D. Perón

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