Cuidado con ciertos remedios

Cuidado con ciertos remedios

El aumento de la participación de menores de edad en hechos delictivos tiene entre sus principales causas la apatía de los gobiernos ante las necesidades de este segmento de la población. Y sumar un yerro más podría ser un remedio peor que la enfermedad, que los diputados  pretenden curar sin recurrir previamente a un diagnóstico basado en el enfoque socio económico de la situación. Aumentar la presión sobre los efectos no solo deja intactas las causas, sino que además agrava el problema.

La atención de los menores en circunstancias especialmente difíciles es letra muerta en un país como el nuestro, con índices escandalosos de paternidad irresponsable y  maternidad precoz. Los  gobiernos no se han ocupado con el énfasis suficiente en trazar políticas para rescatar a muchos menores de clase pobre que viven por su cuenta y a  menores de clase pudiente que se pierden en vicios y delincuencia solo por estar en la moda.

 Aumentar las penas para los menores que delinquen es agravar el castigo social de la desatención oficial. Modificar el Código del Menor con estos propósitos tan superficiales sería agregar un yerro a la errada visión oficial acerca del problema. Los diputados están jugando con una verdadera bomba social. Pretenden manosear la superficialidad de los efectos sin sumergirse en las causas. El remedio puede.

RD es puntera en embarazo  precoz

La República Dominicana tiene un índice de 23% de embarazos en adolescentes de edades entre 12 y 19 años. Es uno de los más altos de América Latina y el Caribe y constituye un problema social grave. Los datos constan en el estudio “Embarazo Adolescente en la Red Muchachos con Don Bosco”, que analizó muestras  en varios de los barrios más pobres de Santo Domingo, el 12 de Haina, así como  Barahona, Mao, Jarabacoa y La Vega.

Este alto índice de maternidad precoz se ha convertido en un problema social de envergadura pues, entre otras cosas, induce a que las madres  abandonen o interrumpan los estudios para atender a las crías. Muchos embarazos, por razones de edad, son de alto riesgo y abundan los casos de irresponsabilidad paterna. Las autoridades deben trabajar con más ahínco en la elaboración de políticas de concienciación y prevención que permitan reducir estos índices.

 

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