Precacución y mucha atención es lo que le recomendamos hoy para que no vaya a convertirse en víctima de alguna de las tantas bromas que suelen abundar debido a la la celebración del Día de los Santos Inocentes.
Y es que año tras año son muchas las personas que esperan con ansias este día para hacerle bromas a amigos y familiares. Pero ¿Cómo comenzó esta tradición? El día de los Santos Inocentes tiene como referente el pasaje evangelístico de la Biblia del libro de Mateo, específicamente el capítulo dos, donde se explica que los tres reyes magos que visitaron a Jesús al nacer, con anterioridad habían acudido ante el rey Herodes para informarle del nacimiento del niño, a quien se refirieron como el futuro rey de los judíos.
La falta de información provocó que Herodes dispusiera la matanza de los infantes menores de dos años para asegurarse de que Jesús moriría. No obstante, José y María fueron avisados mediante una revelación y huyeron a Egipto, guardando así la vida del recién nacido.
Sin embargo, la realidad de la celebración de esta fecha a nivel popular tiene otra connotación: la broma.
Bromas. Es común que los 28 de diciembre se realicen bromas a personas despistadas. Estas van desde mentirles acerca de algún acontecimiento hasta terminar relaciones de pareja, así como cuanto se le ocurra a la gente.
Connotación religiosa. No obstante, según la narración bíblica, los reyes magos fueron donde Herodes antes de llegar donde estaba Jesús junto a sus padres terrenales, acontecimiento que la iglesia católica conmemora el seis de enero, por lo que el Día de los Inocentes, si se aplica la deducción lógica, debería ser festejado con posterioridad a esta fecha.