A pocas horas de su anunciada designación como ministro de Energía y Minas, el ex diputado Pelegrín Castillo pide a poderes públicos “no festinar” tema Loma Miranda. Esta petición es cónsona con el voto del ex legislador al momento de conocerse el proyecto de ley que busca declarar Loma Miranda como parque nacional y que hoy espera por su aprobación en el Senado de la República.
No se puede hablar de “festinar” el tema Loma Miranda después de analizar el curso que éste ha tenido no sólo en la opinión pública, sino también en las entrañas del mismo pueblo dominicano. El tiempo y esfuerzo invertidos por los verdaderos nacionalistas en promover una legislación que salvaguarde de las garras ecocidas al referido recurso natural, han sido prolongados e ingentes.
Las numerosas marchas al Congreso Nacional, a las instalaciones públicas nacionales, provinciales y municipales no se han hecho en poco tiempo, ni de manera “festinada”, todo lo contrario, en esa jornada de lucha se ha tenido que invertir más tiempo del que muchos pensábamos era necesario invertir.
Tan prolongado ha sido el tiempo invertido en este tema, que hasta el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tomó varios meses para, de manera sosegada, realizar profundos estudios sobre la realidad ecológica de Loma Miranda, concluyendo en un informe coincidente con planteamientos previamente presentados por instituciones como la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
El luengo tiempo tomado para el desenlace final del tema Loma Miranda, deberá terminar con la feliz declaratoria de parque nacional, de lo contrario, tanto el ministro de Energía y Minas, así como todos los poderes del Estado, tendrán que prepararse para ver fluir por primera vez en un mismo cauce, la sangre de peledeístas, perredeístas, reformistas y de todas las inclinaciones políticas.