La penetración de personas ligadas  al crimen organizado al mundo de la política es un tema peligroso que hay que prestarle atención, consideraron   figuras de diversos ámbitos durante el “Debate de fin de año” que organiza la emisora de televisión Teleantillas.

Los expositores también criticaron la falta de renovación del liderazgo político, al punto que los contendientes para las elecciones presidenciales de mayo de 2012 sean los mismos que compitieron en el  2000, o sea, Hipólito Mejía y Danilo Medina.

Opinaron de estos y otros  temas los abogados Marisol Vicens y Cristóbal Rodríguez, así como los sociólogos Wilfredo Lozano y Enmanuel del Castillo. El debate fue moderado por Rafael Toribio y Ana Selman.

Vicens recordó que  en la reforma electoral de 1997 se estableció la contribución del Estado  a los partidos para   evitar que sectores  privados entregaran recursos  a los partidos políticos, sin embargo ha continuado la entrega de dinero por particulares.

Dijo además que   esas  contribuciones privadas se realizan  sin  niveles de transparencia, fiscalización y rendición de cuentas, lo cual es delicado en momentos del auge del  crimen organizado.

Alertó que a la presidencia del  país no puede llegar  un político con compromiso económico con nadie.  También advirtió que el mecanismo de elección de  los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), escogidos por el Senado que a su vez son  recomendados de  partidos,   no ha permitido que cumpla con ese rol.

Criticó además que el financiamiento particular de las campañas ha llevado a que cada día sean más costosas, lo que no  permite que las alternativas políticas puedan incursionar.

Mientras  Rodríguez expresó que antes se criticaba que fuera el empresariado que financiara parte de la campaña porque luego cobraba con contratas  o prebendas, pero que ahora es de gran preocupación el hecho de que sea el poder económico vinculado al crimen que esté ingresando a la política.

“El Estado ha estado siendo tomado poco a poco por el crimen, es un tema para analizarlo y ponerlo en perspectiva”,  expresó Rodríguez.

Recientemente se determinó que un  acusado de narcotráfico había financiado a los dos partidos principales.

Liderazgos.  Lozano criticó el estancamiento del liderazgo político, con la poca renovación y una especie de “clausura” del sistema de partidos con sólo dos grandes protagonistas y pocas alternativas de los llamados emergentes. Dijo que eso eso va en desmedro de la democracia.

Apuntó que en el país no  existe la cultura de renovación política y citó el caso de Joaquín Balaguer.

Del Castillo consideró que, pese al crecimiento y transformación de la sociedad en los económico y poblacional, persiste una   base estructural  clientelista, en la que  una minoría monopoliza el poder.  “No hay la movilidad que se ha dado en los grandes procesos de transformación”, dijo.

 Rodríguez apuntó que los actores políticos  fundamentales  son los mismos desde hace 15 ó 20 años, lo que demuestra  que la  sociedad dominicana está “entrampada” y con  dificultad de seguir renovando su liderazgo. “Es difícil la renovación si los que están en el poder tienen  la posibilidad de volver”, dijo.

Los protagonistas

Marisol Vicens

El mecanismo de elección de los miembros de la Junta no ha permitido que  cumpla con ese rol. Las campañas son  costosas y  se permite esa contribución sin fiscalización y no permiten que otras alternativas puedan competir”.

Enmanuel del C.

Pese a las  transformaciones han ido,  no se ha creado una consolidación de la clase media que es el sustento de cualquier sistema democrático. La  base estructural es el  clientelismo, una minoría monopoliza el poder”.

Wilfredo Lozano

Ciertamente en el país no  existe lo que se llaman cadáver político,  Balaguer se fue en 1961, regresó 66 y  volvió en el 1986 y aún muerto sigue influyendo de alguna manera. Creo que el regreso de   Hipólito Mejía  también  demuestra esta situación”.

Cristóbal Rodríguez

Gentes de poder económico vinculado al crimen que estén ingresando a la política y de ahí la importancia del dinero en la política. Antes el empresario invertía y cobraba pero ahora preocupa que sea la criminalidad”.