Cuando se producen eventos donde las personas se aglomeran de forma desordenada y sin control, el riesgo aumenta y su seguridad puede verse afectada. Existen muchas actividades a las que por su naturaleza acuden muchas personas, siendo las más comunes los eventos musicales, deportivos, políticos y religiosos.
Por lo general estos eventos se llevan a cabo en lugares destinados a recibir un gran público, o en espacios abiertos, como ocurre en caso de las marchas, fiestas culturales o maratones, entre otros. Todas estas actividades requieren una buena gestión de riesgos y su planificación es vital para que transcurran con éxito.
Tanto los organizadores de los eventos como las autoridades deben tomar en cuenta el lugar, el público y la duración, regulando la cantidad de personas, el tiempo y los espacios destinados para el público, sobre todo las áreas de circulación, entradas y salidas, así como los servicios básicos que garanticen la seguridad de los asistentes en caso de una emergencia.
Si usted decide asistir a un evento concurrido, realice por sí mismo una autoevaluación, no siempre los organizadores y las autoridades tienen todo bajo control, el público puede comportarse de forma descontrolada.
Pueden producirse estampidas y peleas o pueden ocurrir accidentes como incendios y colapso de estructuras, en cualquier caso usted debe tomar acciones de prevención para evitar ser una víctima.
Lo primero que debe hacer es asegurarse de saber dónde están las entradas y las salidas, si comienzan a aglomerarse muchas personas en las entradas y parecen estar fuera de control, considere irse.
Evite usar ropa suelta o accesorios que puedan enredarse o jalarse y póngase zapatos cerrados con los cordones bien atados para evitar tropezar.
Mantenga espacio libre entre las personas que le permita caminar alrededor de las multitudes en lugar de empujarlas.
Al terminar el evento, salga anticipadamente o espere más tarde para evitar las aglomeraciones de las salidas. Si queda atrapado en una multitud en movimiento evite entrar en pánico, camine hacia un lado o en diagonal para salirse del tumulto en dirección a un lugar seguro que no siempre será la salida; pruebe moverse con los brazos en alto para que resto de la multitud no lo vea como una amenaza, sino como alguien que desea salir hacia un punto de seguridad.
Si anda acompañado traten de permanecer juntos. Vístanse con ropa de fácil identificación, por ejemplo, con colores vivos y tomen una foto de los acompañantes con la cámara de su teléfono para utilizarla para preguntar a otros en caso de que se separen.
Elija un lugar para reunirse con el grupo si se separan. Recuerde a los niños que eviten a los extraños y ayúdeles a identificar al personal de seguridad al que acudir en caso de emergencia. Coloque un número de teléfono de emergencia en el bolsillo de cada miembro del grupo y mantenga ese teléfono cargado y encendido, programado para vibrar y sonar.