Salud Preventiva: Cuidados en los niños

Salud Preventiva: Cuidados en los niños

El trauma ocular es un campo complejo al que se expondrá todo oftalmólogo.
La naturaleza repentina de la lesión y el riesgo de pérdida de la vista hacen que el trauma ocular sea uno de los problemas médicos más temidos y potencialmente incapacitante. Los niños son particularmente susceptibles al trauma ocular. El 52% de todos los traumatismos oculares afecta a los pacientes pediátricos y el traumatismo es la causa principal de ceguera monocular en ellos.
Existen varias circunstancias que hacen que el trauma ocular sea diferente en un niño que en un adulto. El trauma ocular es mucho más frecuente durante la infancia. Esto podría explicarse por lo siguiente: falta de experiencia y previsión, lo que dificulta la capacidad de predecir situaciones peligrosas que pueden provocar lesiones; habilidades motoras inmaduras y la tendencia a copiar el comportamiento del adulto; curiosidad y presión de los compañeros para asumir actividades propensas al riesgo; aumento del nivel de hormonas masculinas en los adolescentes varones, empujándolos a emprender conductas de riesgo. Estos hechos apuntan a la necesidad de la supervisión por parte de un adulto y el diseño de medidas preventivas para reducir el trauma en el hogar (el lugar más común para que ocurra un trauma), en la escuela y durante los deportes.
La incidencia en niños ronda los 15 por 100,000 por año, pero este número parece aumentar en los países en desarrollo. Cualquier trauma ocular u orbital que impida una visión adecuada en un paciente joven conlleva el riesgo de producir ambliopía

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