Los principales desafíos que tiene el agua en el país son reforzar las cuencas, eficientizar su uso en el sector agropecuario, reducir el impacto del cambio climático y construir presas y reservorios.

Así lo afirmaron ayer José Manuel Armenteros, Augusto Rodríguez Gallard, Frank Rodríguez, José Alarcón Mella, Olga Luciano, Omar Luciano y Jesús de los Santos al participar en varios paneles en el XVII Encuentro Nacional de Dirigentes del Sector Agropecuario, que se celebra en el hotel Paradisus Punta Cana. La coordinación estuvo a cargo del presidente ejecutivo de la JAD, Osmar Benítez.

Armenteros dijo que del 100 por ciento del agua, 55% se evapora o se infiltra y del 45% restante, el 25% se aprovecha y el 22% termina en el mar.

Dijo que la demanda es creciente, pero que las precipitaciones son las mismas, mientras la presión sobre uso es cada vez mayor.

Expresó que algunas cuencas tienen índices de tensión hídrica, donde el agua no es suficiente para satisfacer la demanda de la presente y las futuras generaciones. Indicó que es importante que el país y todos los sectores consideren las posibilidades de usar tecnologías, metodologías y procedimientos adecuados que permitan aumentar la producción con igual o menos cantidad del agua acostumbrada.

En tanto, Rodríguez Gallard dijo que el volumen de agua almacenada en 37 presas es de 2.2 kilómetros cúbicos por año, lo que solo satisface el 22.9% de la demanda actual.

Señaló que la demanda de los sectores que hacen uso del agua es de 9.514 kilómetros cúbicos por año, que es igual al 45.3% de todas las aguas que discurren por el territorio nacional (21 kilómetros cúbicos por año)

Las consecuencias del cambio climático son, dijo,
mayores tasas de evaporación ytranspiración, menores cantidades de lluvias en los meses, impactos importantes en la Economía y reducción del producto interno bruto (PIB) hasta en un 20%.

En tanto, José Alarcón Mella consideró que existe degradación de las cuencas hidrográficas, sobre todo en la parte alta, por actividades humanas. Resaltó la necesidad de un plan de ordenamiento territorial (zonificación urbana, agrícola y la aplicación del Plan Hidrológico Nacional).

Manifestó que la desertificación y la sequía son amenazas grandes para el ser humano y los ecosistemas. Dijo que la sedimentación de los cauces y los estuarios representa otra amenaza no menos importante para las infraestructuras productivas.

De su lado, Frank Rodríguez dijo que si se quiere mitigar la escasez de agua es fundamental proteger y recuperar los ecosistemas relacionados con este recurso, como bosques, montañas y humedales.

Planteó que la eficiencia en el uso del agua incluye cualquier medida que reduzca la cantidad por unidad. Indicó que la optimización del uso del agua debe ser la preocupación de todo el sistema de riego, para lo cual se recomienda cambio de os métodos de riego actual.

Señaló que la tasa de erosión en cuencas con alta degradación son de 2,000 a 2,200 y 4000 toneladas por kilómetro por año. La situación es más compleja por la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos, como los huracanes.

En tanto, Jesús de los Santos dijo que debido al cambio climático, todos los años el país está más expuesto a grandes eventos climáticos con consecuente pérdidas humanas, impactos económicos y sociales severos.

Sostuvo que esos aspectos afectan la capacidad de desarrollo y obligan a enfrentar problemas como la seguridad alimentaria.