Las vacaciones son sinónimo de disfrute, descanso, relajación, en fin, es como romper las normas en lo relacionado a alimentación, horarios… en otras palabras, es romper con lo rutinario. Generalmente se realizan más comidas que las acostumbradas, se ingieren alimentos que se evitan en la dieta diaria, golosinas, frituras,… se descuidan las normas de higiene bucal.

Algunas de las medidas  para estos  días  son:

1. supervisar por lo menos el cepillado de antes de acostarse, el cual debe estar acompañado del uso del hilo dental, pasta y  colutorio fluorado.

2. Después del consumo de golosinas y sobre todo de dulces pegajosos, que el niño proceda a cepillarse los dientes lo más rápido posible, si esta acción se dificulta, darle una goma de mascar, sin azúcar y con clorhexidina, la cual previene la formación de la placa bacteriana.

3. Beber agua con flúor.

4. Tratar de ingerir alimentos saludables, frutas, vegetales. Entre los accidentes más comunes durante los períodos festivos, están las fracturas dentarias.