Prevenir. No queremos alarmarte más de la cuenta, pero para mantener a raya el colesterol, a este enemigo silencioso, debes cambiar tu estilo de vida. Menos grasa, más ejercicios, reducir el estrés… Por supuesto apuntarte a la saludable dieta mediterránea. Ya sabes, legumbres, mucho pescado, aceite de oliva, frutas y verduras. Y si el médico te dice que tomes una pastilla, hazle caso. Verás como en la próxima analítica vuelve a estar todo bien.

En la dieta. Reduce el consumo de grasas sobre todo saturadas, y de alimentos procesados, pero no las elimine de la dieta por completo, sustitúyelas por grasas monoinsaturadas como: aceite de oliva, frutos secos, aguacate y aceituna o poliinsaturadas como los omega 3: atún, sardinas, salmón, pero tampoco debes abusar porque son igualmente grasas que engordan y son tienen muchas calorías.

Estilo de vida. Tienes que romper hoy mismo con esa vida sedentaria que llevas e intenta hacer ejercicios, todos los días. En principio basta con caminar 30 o 45 minutos, en días alternos. Esto reduce los triglicéridos.

Estrés. Intenta llevar una vida más tranquila, el estrés aumenta el cortisol una hormona que favorece el aumento de colesterol y la cantidad de grasa en la sangre.