Los pies soportan el peso del cuerpo y están permanentemente activos y a pesar de ello son la parte que menos atención recibe en la rutina diaria. Para mantenerlos exfoliados, hidratados y saludables es necesario dedicarles tiempo, sea verano o invierno.
Y, para conservarlos bellos y en salud, dejamos a su consideración varios consejos que comienzan con:
Una buena pedicura
Cortando correctamente las uñas de los pies en forma recta y en cuadrado.
Mantener una buena higiene
Ésta se logra usando un calzado que permita que el pie transpire, y si tiende a la sudoración, debe utilizar algún producto antitranspirante exclusivo para ellos.
Además, emplear chancletas en las duchas de piscinas, gimnasios y campamentos y secarse bien los pies para prevenir los hongos.
Baño de pie
Al final del día, sobre todo si han estado muy castigados producto del calor, horas de pie, largas caminatas, zapatos muy cerrados, es recomendable darse un baño de pies en agua tibia, un poquito fresca. Si al agua se le añade sal en grano o gotas de menta conseguirá relajarlos.
Para hidratarlos, alterne baños de agua fría y caliente, una acción que los relaja, deshincha y estimula su circulación.
Masaje nocturno
Es conveniente aplicar todas las noches un masaje de abajo hacia arriba, con movimientos circulares utilizando cremas descongestionantes de pies.
Retiro de las células muertas. Para hacerlo es conveniente una exfoliación, liberando los pies de las células muertas con un guante especial, piedra pómez suave o cremas exfoliantes, especialmente haciendo hincapié en los talones y plantas.