Hoy 
Hay que disfrutar la Navidad, pero tener pendiente que el exceso de alimentos destruye las células, y que la saturación de radicales libres en el cuerpo no le permite defenderse, afirma la nutricionista Arbaje Ramos
POR LILIANA CEPEDA
¡Esta noche es Nochebuena! Desde temprano comienzan los preparativos para celebrar en grande esta festividad. Y no hay mejor forma de celebrar que disfrutando un rico manjar en compañía de los seres más queridos.
Generalmente, esta tradicional cena navideña está compuesta de una gran diversidad de alimentos y bebidas preparados en una forma realmente exquisita.
En medio de toda la algarabía y el entusiasmo que genera todo este festín, es necesario no dejarse llevar por la euforia ni creerse que el mundo se está acabando. En cambio, conviene tomarse las cosas con calma para no cometer excesos con la alimentación, que perjudiquen al organismo.
En tal sentido, la doctora Maritza Arbaje Ramos, nutricionista y sexóloga, explica que es necesario tomar en cuenta que la alimentación tiene tres elementos: el fisiológico, que tiene que ver con la sensación de hambre; el psicológico, que muchas veces tiene que ver con el estado de ánimo y, finalmente, lo sociocultural, que se refiere a que se heredan muchas costumbres y estilos de vida de la sociedad en la que uno se desenvuelve.
Cada vez que comemos toxinas y alimentos no adecuados estamos destruyendo nuestras células. Llega un momento en el que cuerpo tiene tantas toxinas y tantos radicales libres, que no es capaz de defenderse, advierte la doctora.
Y explica: Viene la alteración de lo que es el PH, que es lo que nos indica cuál es nuestra condición orgánica. La acidez es lo que está llevando a que el cuerpo no se pueda defender y que no pueda eliminar las grasas.
Es necesario tener en cuenta que si el organismo se encuentra ácido, puede provocar la aparición de células causantes de cáncer por lo que se está elevando el número de jóvenes con enfermedades degenerativas precoces.
También cabe destacar que los dominicanos tienen muy malos hábitos de alimentación que se transmiten de generación en generación.
En primer lugar, se tiene la mala costumbre de no desayunar y se olvida que el desayuno es el rompimiento de un proceso en que el organismo pasa de ocho a diez horas sin comer nada ni recibir nutrientes. Por supuesto que lo que se quiere es que se disfrute de estos días pero sin cometer excesos. Pero la realidad es que desde que empieza a sentirse la brisita de diciembre, se consume toda clase de bocadillos y dulces, lo que hace que no se le dé descanso adecuado al cuerpo.
Por este motivo, se aconseja tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.
Dietas y maneras de consumir los alimentos adecuadamente
Maritza Arba je Ramos manifiesta que en sentido general no conviene hacer dietas, especialmente la llamada de los tres días. Cuando tome jugos naturales, trate de hacerlo inmediatamente después de pelar las frutas, para que así no pierdan sus propiedades nutritivas.
No es recomendable tomar agua mientras se está comiendo, debido a que los alimentos sólidos se distienden en el abdomen y el agua evita que pasen.
Tome suficiente agua.
No consuma grasas saturadas, porque al organismo le da trabajo descomponerlas.
Hoy es un buen día para desayunarse fuerte y pasar el día ingiriendo frutas. En la noche, trate de combinar las carnes con vegetales en lugar de arroz.
Lo ideal sería que un día después de Navidad se comenzara un proceso de desintoxicación del organismo, con una sopa a base de vegetales, por ejemplo de espinaca, apio, zanahoria, auyama y maíz. Pase el día comiendo frutas, preferiblemente del mismo tipo.
Son ideales las frutas alcalinas y no ácidas. Puede optar por el melón, la sandía y la lechosa.
Un tip que puede serle de mucha utilidad en caso de que le dé hambre, es comer un pan pita con un poquito de aceite de oliva y ajonjolí tostado.
El ajonjolí es una fuente de calcio y el aceite verde es una grasa natural no saturada, lo que aporta importantes beneficios al organismo.
