La semana pasada, sucedió un trágico accidente en la zona turística del distrito municipal de Verón, hecho que, hasta el momento, ha tenido un saldo de cuatro fallecidos y varios heridos.
Este accidente, tan lamentable, incrementa en número de los tantos sucedidos en la provincia La Altagracia, donde están los principales polos turísticos del país, desde Macao, hasta Bayahíbe.
Hoy, el Sindicato de Choferes del Transporte Turístico del Este amenazó al Estado con la paralización de sus servicios si es judicializado el chofer Franklin Nin Pérez, quien conducía el autobús del accidente de la semana pasada, alegando que ha sido condenado, mediáticamente, por el Estado y, a priori, por el Ministerio Público.
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Pero hasta dónde llega el poder de los sindicatos del transporte turístico que, según Tomasito Reyes, secretario general, le entregarán más de 2,700 licencias que tienen sus choferes al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) si es sometido Franklin Nin Pérez.
Creo que la defensa debe ser en los tribunales en caso de que haya indicios como ha dicho el fiscal adjunto Dennis Guerrero sobre las faltas, como el exceso de velocidad.
La realidad de esta amenaza es la que me preocupa, porque si aquí se afecta la «gallina de los huevos de oro», perderemos todos, los empresarios, hoteleros, ustedes como transportistas, miles de empleados y, sobre todo, la economía dominicana.
Antes esta crisis, debemos pensar en el interés general y no en el particular, como es el caso del transporte que es un soporte importante para el turismo nacional, porque, gracias a este servicio, los millones que nos visitan conocen nuestros polos.
Hay que reflexionar con la cabeza fría en las declaraciones que se hacen desde los distintos gremios que confluyen en el sector turístico, porque debemos seguir siendo el referente mundial que nos hemos ganado, producto del esfuerzo del Gabinete de Turismos, encabezado por el presidente Luis Abinader y el ministro de Turismo, David Collado.