DOCTOR ROBERTO STERN
El sentido de la visión es uno de nuestros bienes más preciados. El hecho de ver nos permite hacer acopio de belleza y de imágenes que son maravillosas para nuestra vida.

Las personas que han perdido la visión, aunque cada día, y gracias al esfuerzo de instituciones como el Patronato Nacional de Ciegos mejoran su vida, saben que les falta algo importante.

Una parte de los videntes que tenemos en nuestro país pueden beneficiarse de algún tipo de procedimiento oftalmológico, y de ahí la importancia del examen periódico de la vista, para poder detectar a tiempo las condiciones o enfermedades que amenazan la visión. El único especialista entrenado en cuidar la visión es el médico oftalmólogo, ya que ha recibido el entrenamiento necesario para esos fines, tras haber estudiado medicina durante siete años, y realizar una especialidad de tres años en oftalmología. Ese profesional capacitado tras 10 años de estudio es la persona indicada para cuidar su vista.

Este artículo tiene el objetivo de orientar a  nuestros conciudadanos de que cuando se hacen un “examen de la vista” en una óptica o en un operativo, ese examen lo lleva a cabo una persona que no es un oftalmólogo y que no tiene los estudios necesarios para cuidar del todo los aspectos de su visión. Esto no es una objeción al trabajo de las ópticas, ya que hay muchas con personal bien entrenado en optometría, esto es, medición de la agudeza visual y su corrección. La mayoría de las ópticas disponen de medios adecuados para medir la visión, es decir, saber lo que usted ve y cómo le pueden corregir los defectos de visión con lentes. Lo que pasa es que aparte de este estudio el paciente necesita acudir a su oftalmólogo para que evalúe todo el resto del ojo. Un oftalmólogo puede descubrir si la persona padece de glaucoma o retinoplastía diabética, puede descubrir un estrabismo o un leve defecto visual en un niño, y evitarle una pérdida visual en el futuro. Hay muchísimas cosas que un examen oftalmológico descubre, que va más allá de un examen de la agudeza visual y la parte de optometría. Repito que no se intenta descalificar a las ópticas ni optómetras bajo ningún concepto. Sabemos que existen muchos optómetras buenos y profesionales de alta calidad, pero también muchos que no están tan bien entrenados. Nosotros los oftalmólogos, debemos acercarnos  a la ópticas y optómetras interesados en ofrecer un servicio de calidad a los dominicanos para establecer un gran frente de educación en salud visual, para mejorar la calidad de la visión en nuestro país. Este tipo de esfuerzos, en una acción conjunta de todos los sectores que cuidan de la salud visual, liderados por los oftalmólogos,  han conseguido en otros países reducir la pérdida de visión en niños hasta la mitad de los casos. Así pues cuidemos nuestra salud visual, pues en nuestro país contamos con los profesionales necesarios y con el equipamiento requerido para llevar a cabo esta importante tarea.

———–
h.stern@codetel.net.do