Cuidemos nuestro corazón

Cuidemos nuestro corazón

La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve y patrocina la celebración anual del “Día Mundial del Corazón” el último domingo del mes de septiembre. La iniciativa nació de la Federación Mundial del Corazón hace 8 años, en el 2001. La Federación impulsa actividades para “mantener la juventud del corazón” en más de 100 países, y en más de 196 sociedades y Fundaciones de Cardiología. Se dedica a tratar de crear conciencia en todo el mundo para la prevención y control de las enfermedades cardiovasculares.

Anualmente mueren alrededor de 17 millones de personas en el mundo a causa de las enfermedades cardíacas (infarto) y ataque cerebral. Se producen por esta causa más muertes que las que provocan juntas, el SIDA, la tuberculosis, el paludismo, la diabetes, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas.

Conocemos los factores de riesgo que predisponen a las enfermedades cardiovasculares (cigarrillo, alta presión, colesterol, sobrepeso, diabetes y vida sedentaria). Disminuyendo los factores de riesgo mediante algunos cambios en nuestro estilo de vida podemos prevenir esas enfermedades.

El primer paso en la prevención es identificar, personalmente, los factores de riesgo que tenemos, y el segundo paso es tratar de modificarlos haciendo algunos cambios en nuestros hábitos y estilo de vida.

Se estima que para el año 2025 habrá más de 1,500 millones de personas con alta presión arterial, aproximadamente uno de cada 3 adultos mayores de 25 años. La Alta Presión Arterial es una condición silenciosa, no da síntomas hasta que se presentan las complicaciones, por eso le llamamos “El Enemigo Silencioso”, pero es uno de los factores más peligrosos. En República Dominicana tiene una prevalencia muy alta, más del 25% en la población adulta, y sus efectos son devastadores para la salud, especialmente para el corazón.

El tabaco, individualmente, es uno de los principales factores de riesgo más agresivo, y es aún más peligroso cuando va asociado a otros factores de riesgo. Debemos tener presente que el tabaco mata. Los que no fumamos, pero estamos expuestos al humo del tabaco nos convertimos en “fumadores pasivos”, y compartimos con el fumador activo el peligro de tener un infarto o un cáncer.

Cuatro de cada diez adultos, entre 20 y 40 años de edad, tienen niveles elevados de colesterol en la sangre. El colesterol se deposita en el interior de las paredes de las arterias y las obstruye provocando el infarto.

Los niños con sobrepeso u obesidad tienen una probabilidad entre 3 y 5 veces mayor de sufrir un ataque al corazón o una apoplejía antes de llegar a los 65 años de edad.

La diabetes, que además se acompaña con mucha frecuencia de alta presión arterial y alteraciones del colesterol, es un factor que junto con la obesidad está incidiendo gravemente en la salud de la población dominicana.

Recomendaciones:

Conozca sus factores de riesgo, incluyendo la cifra de su presión arterial, el peso corporal y el nivel de colesterol en su sangre. No olvide que si en su familia ha habido un ataque cardíaco prematuro (antes de los 60 años) usted también tiene el riesgo de sufrirlo.

Consulte su médico y haga los cambios necesarios en su estilo de vida para modificar favorablemente sus factores de riesgo. Cuide su vida y respete la ajena: no fume. El tabaco mata.

Consuma pescado y aceite de oliva extravirgen. Coma varias raciones diarias de frutas y vegetales. Evite las frituras y las grasas saturadas. Limite el consumo de alimentos y bebidas con azúcar y harina.

Cuide su peso y practique algún ejercicio físico diariamente. Camine por lo menos media hora cada día.

Mantengamos el corazón joven y cuidemos el corazón de los niños inculcándoles hábitos saludables. Los hábitos que se adquieren a la edad de 5 a 10 años se arraigan y perduran toda la vida. Hagamos desde hoy, Día Mundial del Corazón, la determinación de adoptar un proyecto de familia saludable.

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