BUENOS AIRES. AFP. La campaña electoral para las legislativas del domingo culminó ayer en Argentina sin actos masivos de los principales candidatos y con la ausencia de la convaleciente presidenta Cristina Kirchner, que el domingo pone en juego la mayoría del gobierno en el Congreso.
Kirchner, quien guarda estricto reposo tras ser operada de un hematoma craneal el 8 de octubre pasado, fue la gran ausente del epílogo de una campaña mayormente tranquila de cara a las parlamentarias, que serán un exigente examen en la parte final de su segundo mandato, cuando el kirchnerismo lleva diez años en el poder. Sergio Massa, un peronista disidente que fue jefe de gabinete de Kirchner y se pasó a la oposición, es favorito para triunfar en la provincia de Buenos Aires, el principal bastión del gobierno y el mayor distrito con casi 40% del padrón nacional de 30,5 millones de electores.
«Plantearemos en el Congreso la rebaja de retenciones (tributos a las exportaciones agrícolas) al trigo y la desgravación impositiva para las empresas que reinviertan sus ganancias», anunció Massa al hablar anoche en un mitin.