Culminó ayer la Semana Mayor Apostolina, una actividad que se viene realizando desde hace varios años para recordar los motivos y situaciones que dieron origen a la familia del Apostolado.
El evento, que inició el pasado jueves 3 del mes en curso, es una celebración especial para las religiosas apostolinas y todas las personas que conforman la familia del Apostolado, pues conmemoran el natalicio del padre Valentín Salinero, fundador de su congregación.
Las religiosas indican que esta semana les permite renovarse y revisar si su misión hoy día está acorde con las necesidades más urgentes de su entorno.
Expresan que como familia “nuestra esencia es amar, amor que se hace concreto en el diario compromiso de formar el corazón de las personas en el amor y la justicia”.
Durante estos días de festividad, se realizaron diversas actividades interactivas en la escuela que dirigen las hermanas, las cuales los estudiantes realizaron con la ayuda de sus maestras y maestros.
Dentro de estas: días de colores, recreos extendidos, maratón apostolino, charla para padres y maestros, juegos tradicionales, juegos de voleibol y fútbol entre maestros…
También hubo momentos reflexivos propios de la entidad.
Sobre la congregación. Desde hace varios años, las hermanas de la familia del Apostolado vienen desarrollando varias misiones a favor del bienestar de miles de niñas y niños.
Esta familia católica tiene como fin centrar su vida en Jesús, que para ellos es fuente de amor y vida, vivir el amor como valor fundamental y cimiento de sus vidas, preferencia de los pobres y sencillos, por todo el que necesita una mano amiga.