POR UBALDO GUZMAN MOLINA
La revisión del contrato petrolero entre el país y Venezuela fue abortada el año pasado por las declaraciones del presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, Amaury Justo Duarte y una resolución sometida al Senado en la cual se pedía que se declarasen personas no gratas a los servidores de la embajada venezolana en la República Dominicana.

La revelación fue hecha ayer por el embajador de Venezuela, general Francisco Alberto Belisario Landis, quien recordó que en pleno esfuerzo no sólo de revisión contractual, sino de solucionar el impasse del país con Venezuela, un senador introdujo en el Congreso una iniciativa para declararlo y al personal diplomático, como personas no gratas. Se trató del senador César Matías (PRD-Valverde).

Y para rematar la situación, añadió el embajador, el Presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo afirmó que Venezuela «no regala petróleo» y que ese producto podía obtener en el mercado spot.

Agregó que esas dos acciones hicieron que se paralizara todo, porque lo que debía imponerse era la buena voluntad para solucionar el problema.

Señaló que el gobierno de Venezuela, lo que pidió fue que se investigara con seriedad lo que pasaba con el ex presidente Carlos Andrés Pérez en el país, porque instigó la campaña cívico-militar contra el presidente Hugo Chávez.

Recordó que la campaña de descrédito contra el gobierno y el presidente venezolano, no fue inventada por el embajador Belisario Landis y que ésta era visible en los medios de comunicación dominicanos.

«Ningún diplomático, ningún jefe de una misión soporta esa situación. Mi deber era tramitarla a Venezuela y Venezuela tomó su determinación», acotó.

Expresó que esa situación retrasó la cuestión contractual y que ahora se está afinando eso.

Manifestó que el Ministerio de Relaciones de Energía y Minas de Venezuela solicitó con suma urgencia, las necesidades de la República Dominicana en materia energética, así como la capacidad de almacenamiento.

Las relaciones están en vías de fortalecerse cada día más y hay la disposición de ayudar a la República Dominicana y viceversa, sostuvo.

El embajador dijo que la oposición venezolana se ha caracterizado por usar la técnica del camaleón: “hacer ver que marcha por la vía democrática para conseguir su objetivo, pero siempre con una agenda oculta”.

Recordó que la oposición, borracha de poder, se reunió en el palacio de Miraflores para celebrar el gran triunfo «democrático», secuestrando al presidente Hugo Chávez en abril del 2002, llevándolo de isla en isla y deteriorando la estructura institucional de Venezuela.

Expresó que la oposición, después del golpe de Estado, fue a sabotear a PDVSA para arruinar económicamente a Venezuela, lo que perjudicó a los países del Caribe.

Indicó que la oposición trata de que se le aplique la Carta Interamericana al gobierno de Chávez, pero que no puede demostrar cuáles fueron las violaciones a los derechos humanos.

Consideró que en Venezuela existe libertad de expresión, «porque hasta la madre del Presidente se la han recordado por los medios de comunicación».

Señaló que en Venezuela todo el mundo dice y expone lo que quiere, lo cual es vivir en una democracia extrema.

El papel de la prensa venezolana frente al gobierno de Hugo Chávez es terrorífico, salvo algunas excepciones, añadió.

Consideró que la mayoría de los medios de comunicación (prensa y televisión), se han convertido en un partido político.

Cree que el vacío de los partidos políticos ha sido llenado por los medios de comunicación.

«Están en un gran dilema: o son políticos o son medios de comunicación. Yo pienso que están inclinados por ser más políticos», dijo.

Alabó a un articulista dominicano que habla de sociedad “servil” venezolana, en lugar de civil, debido al apoyo que le brinda a los intereses foráneos.

Expresó que los venezolanos vivieron engañados durante más de 40 años, porque pensaban que se vivía de la renta petrolera.

Recordó que de las ganancias petroleras, apenas iban al fisco el 20% para atender las necesidades de un pueblo y un porcentaje elevado lo justifican como gastos operacionales, aunque se destinaba para alimentar un apetito voraz de quienes controlaban la empresa petrolera PDVSA.

Expresó que ahora casi el 50% de la factura petrolera se destina al pueblo.

Indicó que los gastos petroleros están cubriendo los gastos de las misiones, «concepción estratégica operacional para atender las necesidades del pueblo».

Consideró que la gestión de Chávez supera con creces los logros, en cuanto a bienestar socioeconómico para la población, a más de cuarenta años de gobiernos.