POR GERMAN MARTE
En términos reales, el Seguro Familiar de Salud (SFS) no ha arrancado, aseveró ayer el  vocero del bloque de diputados del Partido Reformista.  Ramón Rogelio Genao manifestó que el SFS tiene dos meses y ha sido un fracaso mayúsculo del gobierno.

A su juicio, hacer una nueva modificación a la Ley de Seguridad Social para otorgar el derecho a veto sólo al gobierno, como propuso la víspera el ex superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Bernardo Defilló, sería desmontar lo que se ha hecho.

   Adujo que en todas los países los sistemas de Seguridad Social son sistemas tripartita, donde están representados los beneficiarios, el empleador y el Estado que regula.

 Sostuvo que si se pone todo el sistema a descansar en manos del gobierno, que carece de políticas claras, tanto que a dos meses de iniciado el SFS sólo tienen Seguridad Social los muertos.

Eso, insistió, sería abortar las mayores  conquistas del pueblo dominicano: la Ley de la Seguridad Social.

En su opinión, la implementación de la Ley 87-01 comenzó mal, porque debió iniciar con el Régimen Subsidiado, y después seguir con quienes no tenían cobertura en los seguros privados, y en una tercera etapa incorporar a los que tenían en el sistema privado.

Estos últimos, según Genao, salieron perjudicados con el SFS porque “ha disminuido la calidad del servicio e incrementado el costo”.

Ahora, añadió, todo el que quiere tener un servicio parecido al que tenía, tiene que pagar más, tiene que pagar pólizas complementarias para tener lo mismo que antes.

Manifestó que hasta el momento, el Régimen Subsidiado sólo ha comenzado en teoría, pero tampoco se le ha dado cobertura a quienes no reciben ningún salario.

Hacer un replanteo

El gobierno tiene que hacer un replanteo del problema, según Genao.

Y lo primero que debe hacer es admitir que las cosas no andan bien, que el SFS no ha empezado.

Consideró que el gobierno no debe tratar de culpar a las ARS (Aseguradoras de Riesgos de Salud) por el fracaso del SFS.

Muchos menos, dijo, se debe atribuir la culpa a ineficiencias de la Ley de Seguridad Social, ni pretender otorgarle el derecho a veto al gobierno.

No es clientelismo

En cuanto al estilo del candidato presidencial reformista, Amable Aristy Castro, quien reparte dinero durante su recorrido por los barrios marginados, Genao dijo que algunos le llaman a eso clientelismo, pero  que en realidad  es un gesto de solidaridad con los más pobres.

Con la repartición de dinero, el candidato reformista está demostrando que es un hombre con sensibilidad social, según Rogelio Genao.